Método Kaoru: el famoso ejercicio japonés para adelgazar y tonificar

Este sistema combina elementos del yoga y del pilates para reajustar la postura corporal y así conseguir tu objetivo de perder peso

El método Kaoru es un sistema revolucionario de ejercicios para adelgazar

El método Kaoru es un sistema revolucionario de ejercicios para adelgazar

El método Kaoru es un sistema revolucionario japonés basado en la relajación muscular y el trabajo de las fascias, es decir las membranas fibrosas de tejido conectivo que envuelven los músculos, forman las cápsulas articulares, los tendones y los ligamentos, que combina elementos del yoga y del pilates para reajustar la postura corporal. Estos ejercicios los popularizó Miki Ryôsuke que consiguió perder 13 kilos, aunque el nombre del método se debe a su creadora, Kaoru, que es una entrenadora personal carismática que se ha ganado el apoyo incondicional de expertos en belleza, actrices y modelos.

Kaoru es la propietaria de STUDIO Apro, un estudio exclusivo en el barrio de Omotesando, en Tokio. Lleva toda la vida dedicada al deporte. De hecho, con sólo 6 años comenzó a asistir a clases de ballet y, a los 18, de aeróbic. En 1987 se alzó con el título de campeona nacional en el Campeonato de Aeróbic de Japón. Durante sus 37 años de experiencia en el mundo del fitness, ha ayudado a 600.000 personas a adelgazar gracias a su dominio de diversas disciplinas, como la danza, el yoga y el pilates, y está especializada en el entrenamiento de fuerza por oclusión.

Un bestseller en Japón

Todo su conocimiento del deporte lo ha recopilado en un libro publicado en España con la editorial Kitsune Books, titulado Adelgaza con Kaoru, que es un bestseller en Japón. En el confinamiento por coronavirus se vendieron nada menos que 200.000 ejemplares. El método que incluye el libro se basa en una rutina de ejercicios a realizar con una pelota de tenis.

La autora asegura que con sólo diez minutos al día se consiguen resultados. La rutina se basa en la ciencia de la liberación miofascial con la que el cuerpo adoptará una postura adecuada, lo que hará que se adelgace con facilidad el exceso de grasa. Con una pelota de tenis se puede conseguir destensar los músculos y ganar elasticidad mediante ejercicios sencillos. Las fascias son las membranas que envuelven los músculos y, cuando estos se tensan, se inflaman, dificultan el movimiento y provocan dolor. Con los diferentes ejercicios que ofrece Kaoru, se trabajan distintas partes del cuerpo para recuperar una condición física óptima.

Tres ejercicios

En primer lugar, se deben relajar la planta de los pies, al hacerlo reajustarás el arco plantar y la pelvis, y estilizarás la cintura. Haz rodar la pelota siguiendo una trayectoria lo más recta posible, ejerciendo presión desde el talón hasta los dedos del pie. Flexiona la rodilla de la pierna con la que pisas la pelota y asegúrate de tener los dedos estirados. Coloca una pierna atrás y ejerce presión verticalmente dejando caer el peso sobre la pelota.

Kaoru ha volcado su conocimiento en un libro titulado Adelgaza con Kaoru

Kaoru ha volcado su conocimiento en un libro titulado Adelgaza con Kaoru

El segundo de los ejercicios consiste en relajar los gemelos, nuestro segundo corazón, y así tratar de mejoran la circulación en todo el cuerpo. Al principio, es probable que sientas molestias. Intenta permanecer en esta posición el mayor tiempo posible. Coloca las manos en una posición cómoda. Puedes llevarlas a los lados del cuerpo, con los dedos apoyados en el suelo, para ganar estabilidad. Mantén una postura lo más erguida posible, de forma que sientas cómo el isquion, el hueso de la parte inferior de la pelvis, se coloca en posición vertical. Procura no sentarte sobre el tendón de Aquiles para evitar molestias y mientras estés en esta posición, mantén los pies estirados.

Por último, es importante estirar la musculatura de las nalgas con los estiramientos así conseguirás elevar la cadera haciendo así que las piernas parezcan más largas. Colócate detrás de una silla, aproximadamente a un metro de distancia, con las piernas separadas el doble del ancho de la cadera. Inclina el tronco y apoya las manos en la silla para que el torso quede en paralelo al suelo. Evita llevar la cadera hacia atrás o arquear la espalda y mantén la posición durante al menos diez segundos.