Estos son los síntomas y causas del trastorno SIBO

El sobrecrecimiento bacteriano es un trastorno cada vez más frecuente. Suele afectar a nivel digestivo pero los síntomas también pueden ir más allá

Además de seguir un tratamiento prescrito por tu médico, hacer cambios en tu alimentación puede marcar una gran diferencia en tu recuperación.

Además de seguir un tratamiento prescrito por tu médico, hacer cambios en tu alimentación puede marcar una gran diferencia en tu recuperación. / SD

Si acabas de recibir el diagnóstico de SIBO (Síndrome del Intestino Delgado Sobrepoblado), es natural que te sientas confundido y preocupado. Sin embargo, entender qué es el SIBO y cómo puedes abordarlo es fundamental para recuperar tu salud intestinal y bienestar general. Tener bacterias en el organismo no siempre es malo, sobre todo si estas están en el estómago o el intestino, el problema viene cuando hay un crecimiento de estas bacterias que pueden llegar a dañarnos, desde el punto de vista digestivo, es lo que se conoce como SIBO.

El SIBO es una condición gastrointestinal que requiere un enfoque integral para el tratamiento y la gestión efectiva. Además de seguir un tratamiento prescrito por tu médico, hacer cambios en tu alimentación puede marcar una gran diferencia en tu recuperación. Al eliminar alimentos que alimentan las bacterias y optar por opciones de fácil digestión, puedes ayudar a controlar los síntomas del SIBO y promover la curación intestinal. Recuerda trabajar en colaboración con tu equipo médico y nutricional para desarrollar un plan de tratamiento y dieta personalizado que se adapte a tus necesidades individuales.

¿Qué es el SIBO?

El SIBO es una condición gastrointestinal caracterizada por un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Normalmente, el intestino delgado alberga una cantidad limitada de bacterias, pero en el SIBO, estas bacterias se multiplican de forma descontrolada, lo que puede provocar una serie de síntomas molestos, como hinchazón abdominal, dolor, gases, diarrea y malabsorción de nutrientes.

¿Qué debes hacer?

Superar el SIBO requiere abordar tanto la proliferación bacteriana como los síntomas asociados. Aquí hay algunos pasos clave que puedes seguir para tratar eficazmente el SIBO:

  1. Tratamiento antibiótico o herbal: Tu médico puede recetarte antibióticos específicos o una combinación de hierbas para eliminar las bacterias excesivas en el intestino delgado. Es crucial seguir el plan de tratamiento prescrito para asegurar una erradicación efectiva de las bacterias.
  2. Dieta específica para el SIBO: Adoptar una dieta específica para el SIBO es esencial para controlar los síntomas y prevenir la recurrencia. Esta dieta suele incluir la restricción de carbohidratos fermentables, como los FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), que pueden alimentar el crecimiento bacteriano en el intestino delgado.
  3. Suplementos digestivos: Los suplementos que mejoran la digestión, como enzimas digestivas y ácido clorhídrico, pueden ayudar a descomponer los alimentos de manera más eficiente, reduciendo así la carga sobre el sistema digestivo y promoviendo la absorción de nutrientes.
  4. Probióticos: Una vez completado el tratamiento para el SIBO, es posible que tu médico recomiende tomar probióticos para restablecer el equilibrio de bacterias beneficiosas en el intestino. Sin embargo, es importante elegir cuidadosamente las cepas probióticas y seguir las indicaciones de tu médico.
  5. Gestión del estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la salud intestinal y contribuir al desarrollo de condiciones como el SIBO. Incorporar técnicas de gestión del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a mejorar la salud gastrointestinal y reducir los síntomas del SIBO.
Mantén una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día.

Mantén una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día. / SD

Cambios en la alimentación

Además de seguir un tratamiento específico, hacer cambios en tu alimentación es fundamental para controlar el SIBO y promover la curación. Aquí hay algunas pautas generales que puedes seguir:

  1. Eliminar alimentos que alimentan las bacterias: Evita los alimentos ricos en carbohidratos fermentables, como ciertos granos (trigo, cebada, centeno), lácteos, legumbres, ciertas frutas y verduras (como manzanas, peras, brócoli, coliflor, cebollas y ajo).
  2. Optar por alimentos de fácil digestión: Prioriza alimentos de fácil digestión, como carnes magras, pescado, huevos, verduras de hoja verde, calabazas, zanahorias y calabacines.
  3. Divide tus comidas: En lugar de consumir grandes comidas, considera comer porciones más pequeñas con mayor frecuencia a lo largo del día. Esto puede ayudar a reducir la carga sobre tu sistema digestivo.
  4. Bebe suficiente agua: Mantén una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día. El agua ayuda a mantener el movimiento intestinal y puede aliviar el estreñimiento, un síntoma común del SIBO.
  5. Evita los estimulantes gastrointestinales: Limita el consumo de cafeína y alcohol, ya que pueden irritar el revestimiento intestinal y empeorar los síntomas del SIBO.