El hábito definitivo con la cena para adelgazar mucho

Según los científicos los estudios aseguran que ingerir en ciertas franjas horarias mejora la quema de calorías de tu organismo

En España deberíamos cenar más pronto

En España deberíamos cenar más pronto / Pixabay

La gastronomía española es envidia en todo el mundo. España cuenta con la dieta mediterránea que está considerada como patrimonio inmaterial de la humanidad. No obstante tenemos unos horarios diferentes a Italia, Francia, Grecia y al resto de países de nuestro entorno.

De hecho no es baladí que publicaciones con tanto prestigio internacional como The New York Times para que afee una de las costumbres españolas más arraigadas. En España es habitual sobre todo de cara al fin de semana, cenar sobre las 22:00 o más tarde. Sin embargo esta rutina no casa demasiado bien con buenos hábitos alimenticios, de cara al ritmo de nuestro organismo.

Muchos estudios apuntan a que cenar tarde nos hace ganar kilos. Unos prestigiosos científicos españoles publican una investigación en el International Journal of Obesity las conclusiones sobre el hecho de adelantar nuestras comidas. Un estudio realizado por la Universidad de Louisiana promueve reducir las ingestas a un margen de seis horas, cenando antes de las 14:00, horario reservado a la comida en España.

Evidentemente en nuestro país no podemos guiarnos por unos horarios tan europeos con las horas de sol que hay en España. No obstante cenar tan pronto puede provocar sensación de hambre y por consiguiente, que vayamos a la nevera a picar antes de acostarse.

La cena en España debe ser a la hora de la comida

Los científicos que han trabajado este tema han sacado conclusiones de sus estudios con animales. Estos indican que los animales alimentados en ciertas horas del día tenían mayor capacidad de perder grasa en comparación con los que tenían un plan estricto.

Así pues los investigadores creen que estos resultados se pueden extrapolar a las personas, ya que el metabolismo funciona mejor por la mañana. En ese momento iniciaron una prueba en humanos en edades comprendidas entre los 20 y los 45 años y con problemas de sobrepeso. Estos tuvieron que alimentarse ente las 8:00 y las 14:00.

Durante el espacio de tiempo en el que no podían comer, los ‘atracones’ se redujeron y la grasa quemada aumentó muy considerablemente. De hecho esto también mejoraba la flexibilidad metabólica, esto es la capacidad de nuestro cuerpo para alternar diferentes sustratos energéticos en función de las circunstancias en las que esté cada persona.

Las conclusiones de este trabajo radican en que el momento en el que se come, es muy importante. Dale Schoeller, profesor emérito del departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Wisconsin, afirma: “Con investigaciones adicionales podremos crear un cuadro más completo y verificar si este método puede servir tanto para prevenir como para tratar la obesidad”.

Un hábito difícil de incorporar en España

Evidentemente ante estos resultados científicos hay muchas voces discordantes, ya que su aplicación al mundo real es complicada. La doctora Christine Gerbstad asegura que la muestra que se ha utilizado es muy pequeña como para llegar a una conclusión óptima. Además asegura que el estudio solo se centra en personas jóvenes y con buena salud.

Por lo tanto esta autora de libros de dietas detox afirma que debería hacerse sobre una puesta de población más amplia y con personas de diversos espectros de edad y de salud, así como con diversos hábitos de actividad vísica.

En definitiva se antoja complicado asumir una distancia de 18 horas entre la cena y el siguiente desayuno. Un tipo de alimentación que puede afectar a personas que realicen una gran actividad física. Asimismo el gran problema es que el componente social de muchas de nuestras cenas se perdería y comer también es relacionarse. Por otro lados los horarios laborales establecidos en España también pone en entredicho esta práctica.