Los tres ejercicios de fuerza que mejoran tu rendimiento en el running

El running no solo es un ejercicio, es un estilo de vida. Ya sea que seas un novato ansioso por iniciar este emocionante viaje o un corredor experimentado buscando mejorar, la preparación es clave para alcanzar tus metas. No hay que dar nada por imposible y cuanto mayor sea el reto más satisfacción te dará cumplirlo.

Para los principiantes, comienza con pequeños pasos. Roma no se construyó en dos días. No te presiones a correr largas distancias de inmediato ni tampoco fuerces con un ritmo demasiado elevado. Empieza con objetivos realistas a corto y medio plazo y aumenta gradualmente la distancia y la intensidad de tus entrenamientos. Una combinación de caminar y correr puede ser un excelente comienzo para acostumbrar tu cuerpo al ejercicio si partes completamente de cero.

Empieza por equiparte correctamente y planifica entrenamientos variados

No hay necesidad de comprar lo más caro y moderno, este deporte es muy económico, pero unas buenas zapatillas diseñadas específicamente para correr marcarán la diferencia. Por rendimiento y, lo más importante, prevención de lesiones. Asegúrate de que sean cómodas y se ajusten bien a tus pies. Y vístete con ropa transpirable y adecuada para el clima del momento.

Los corredores experimentados necesitan desafíos constantes para mejorar. Los expertos recomiendan probar a alternar intervalos de velocidad, carreras largas y cortas, y días de descanso en tu plan de entrenamiento. La variedad no solo te hace más fuerte, también evita el aburrimiento y reduce el riesgo de lesiones por sobrecargas. El resultado será convertirte en un runner más completo que se adapte a todo tipo de carreras populares.

La salud es siempre lo primero

Sobra decir que uno de los pilares principales es una alimentación equilibrada. Consumir carbohidratos, proteínas y grasas saludables te proporcionará la energía necesaria para correr y recuperarte de los esfuerzos. Además, no subestimes la importancia del descanso, que es esencial para cualquier tipo de actividad física pero sobre todo para las de larga duración. El sueño adecuado permite que tu cuerpo se recupere y se prepare para el próximo entrenamiento. De lo contrario, puedes exponerte a sufrir alguna lesión.

Uno de los procesos que los corredores aprenden con el tiempo es el de escuchar a su propio cuerpo. Y es que conocer tus límites es esencial para no excederlos y poner tu integridad física en riesgo. Si sientes dolor persistente o fatiga extrema, tómate un descanso. Ignorar las señales de tu cuerpo puede resultar en lesiones graves que no merece la pena arriesgarnos a sufrir. Ten toda la ambición del mundo, pero mantén los pies en el suelo: no eres Eliud Kipchoge.

El running es más que solo mover las piernas rápidamente. Es un desafío mental y físico que puede transformar tu vida. Con la preparación adecuada, paciencia y determinación, ¡estarás listo para conquistar cualquier distancia!

El ejercicio para vivir más años que es más sano que andar y correr

Ejercicios de fuerza para mejorar tu ritmo de carrera

Uno de los errores más graves que se pueden cometer en el running es prescindir por completo de los ejercicios de fuerza. No se trata de ganar mucha masa muscular, algo que es contraproducente para correr distancias largas, sino de reforzar tus músculos para estar mejor dotado al correr. Te puede hacer ganar velocidad y aguante.

Los expertos de Runner's World sugieren tres ejercicios y te sorprenderá lo sencillos que son. Han ido a sota, caballo y rey. No hay necesidad alguna de que sean concretamente esos pero sí es altamente recomendable que el entrenamiento de fuerza se base en ejercicios compuestos, es decir, que trabajen al mismo tiempo varios grupos musculares y articulaciones.

Sentadillas

Plancha

Flexiones