Eclosión de la IA

Google, Meta y Microsoft prometen marcar los contenidos creados con inteligencia artificial

Las empresas han firmado voluntariamente unos acuerdos que podrían vulnerar, pues no se ha establecido ningún tipo de obligación para llevar a cabo las promesas ni consecuencia alguna en el caso de que las incumplan

Carles Planas Bou

Las siete grandes empresas tecnológicas que están liderando el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) se han comprometido este viernes a tomar medidas para garantizar su seguridad.

Convocadas por la Casa Blanca, AmazonAnthropicGoogleInflectionMetaMicrosoft OpenAI, creadora de ChatGPT, han aceptado una serie de peticiones del Gobierno de Estados Unidos que servirían para proteger a los usuarios. Entre las promesas figuran aumentar las inversiones en equipos de ciberseguridad más robustos, crear una marca de agua que identifique los contenidos generados con IA (ya sean textos, imágnes o vídeos) e impulsar la investigación sobre los sesgos y la discriminación que puedan tener estos sistemas.

Esas siete compañías –algunas mastodontes tecnológicos y otras más pequeñas y emergentes– también se han comprometido a compartir datos sobre sus sistemas con el Gobierno y con el mundo académico, así como permitir que expertos independientes examinen sus productos antes de lanzarlos al gran público.

Este compromiso no es vinculante, con lo que puede terminar siendo papel mojado. Las empresas han firmado voluntariamente unos acuerdos que podrían vulnerar, pues no se ha establecido ningún tipo de obligación para llevar a cabo las promesas ni consecuencia alguna en el caso de que las incumplan. Aun así, fuentes del Gobierno han explicado a 'The Washington Post' que creen que servirá para "elevar los estándares de seguridad y confianza de la IA".

Regulación tímida en EEUU

La administración presidencial encabezada por Joe Biden trabaja en una orden ejecutiva que abordaría alguno de los riesgos planteados por la IA, si bien se conocen pocos detalles del texto. El acuerdo sellado hoy con las principales desarrolladoras de IA sirve pues para estrechar el contacto de estas con el poder. En mayo, la Casa Blanca amplió la partida de financiación pública para el impulso de esta tecnología.

Mientras tanto, el Senado de EEUU trabaja en una propuesta de regulación que aún se encuentra en una fase muy prematura. De momento, los senadores se están informando sobre qué es la IA y qué riesgos puede suponer para distintos ámbitos como la seguridad nacional. El uso de la llamada IA generativa se está limitando en otras leyes paralelas.