Abuso de poder

Google afronta en Estados Unidos el mayor juicio antimonopolio en dos décadas

El gigante tecnológico es acusado de violar las leyes de competencia al abusar de su abrumador dominio en el mercado de las búsquedas

Google despide a empleados que estaban formando un sindicato.

Google despide a empleados que estaban formando un sindicato.

Carles Planas Bou

Google afronta a partir del martes en Estados Unidos el juicio por monopolio más importante en más de dos décadas. El gigante tecnológico, propiedad de la multinacional Alphabet, es acusado de violar las leyes de competencia al abusar de su abrumador dominio en el mercado de las búsquedas. El litigio podría culminar en una transformación de Internet tal y como lo conocemos.

Desde mañana, altos directivos de Google y otras empresas del sector comparecerán ante el tribunal federal de Washington para responder a una doble demanda. El 20 de octubre de 2020, hace casi tres años, el gobierno estadounidense y decenas de estados del país acusaron formalmente a la compañía de Mountain View de mantener ilegalmente un monopolio tanto en su negocio de búsquedas en la web como en el de publicidad de búsquedas.

"Esta demanda golpea el corazón del control de Google sobre Internet para millones de consumidores, anunciantes, pequeñas empresas y empresarios estadounidenses en deuda con un monopolio ilegal", señaló entonces el Fiscal General, William Barr, en un comunicado.

Como han señalado los analistas, el caso es con toda probabilidad la mayor demanda del Gobierno de EEUU contra una empresa tecnológica de los últimos 25 años. En mayo de 1998, el Departamento de Justicia se querelló contra Microsoft por incluir su navegador web con Windows. Curiosamente, cuatro meses después, Larry Page y Sergei Brin fundaron Google, gigante que este año cumple un cuarto de siglo.

"Red ilegal" de contratos

Aparentemente, eso se logró mediante una "red ilegal" de contratos que Google firmó con fabricantes como AppleSamsungLG Motorola y con desarrolladores de navegadores como Mozilla Opera para ser el buscador por defecto en sus dispositivos móviles. Esos acuerdos también supondrían la preinstalación de otras de sus aplicaciones como GmailMaps Chrome.

En 2021 se desveló que Google pagaría unos 18.000 millones de dólares al año a Apple para que sus productos, desde los iPhone al Mac, den prioridad a su buscador. Ese elevado coste se habría fijado con la voluntad de controlar ese mercado y "excluir" a rivales como Microsoft de la competición. El juez Amit Mehta será el encargado de decidir si esos contratos suponen una "forma de conducta excluyente".

Dominio flagrante

Esa estrategia le ha permitido a Google dominar con mano de hierro las búsquedas en internet, ostentando una cuota de mercado superior al 80%. El año pasado, Alphabet registró 283.000 millones de dólares en ingresos y 76.000 millones en beneficios. Más de la mitad provienen del negocio derivado de su buscador. Con una capitalización bursátil de 1.723 billones de dólares, Alphabet es la cuarta empresa más valiosa del mundo, sólo superada por las también tecnológicas Apple y Microsoft, y por la petrolera Saudi Aramco. Su hegemonía es tan flagrante que dio lugar al término Googlear, un verbo acuñado a raiz de su popularidad global que se usa como sinónimo de "buscar en internet".

Google asegura que su éxito se debe a que sus herramientas son las mejores, no a que haya manipulado el mercado en su favor. "Es fácil cambiar el motor de búsqueda predeterminado. Hace tiempo que dejamos atrás la era de Internet por vía telefónica y los CD-ROM", ha remarcado Kent Walker, presidente de Asuntos Mundiales de Google.

¿Ruptura de Google?

Este supone el primero caso contra Google que llega a los tribunales de EEUU. El juicio no sólo podría alargarse durante varias semanas, sino que podría acabar con una sentencia que altere el funcionamiento de la compañía. Aunque parece poco probable, las autoridades antimonopolio de EEUU no han descartado una ruptura de Google, pues consideran que esa actitud reiterada podría amenazar el surgimiento de rivales. En todo caso, el litigio por sí ya supone un pequeño avance para la administración Biden, que en enero presentó otra demanda antimonopolio contra Google por su tecnología publicitaria.

Aunque el juicio supone un hito en EEUU, en la Unión Europea (UE) el gigante ya ha sido duramente sancionado por los reguladores por violar las leyes al abusar de su dominio para asfixiar a la competencia. Hace justamente un año, la justicia comunitaria consideró que Google había impuesto sus servicios en los dispositivos que usan el sistema operativo Android y fijó la multa en 4.125 millones de euros, la más alta de su historia.