Polémica IA

El creador de ChatGPT reconoce que es "imposible" entrenar su IA sin violar los derechos de autor

La 'startup' dirigida por Sam Altman reconoció el pasado lunes que "sería imposible entrenar los modelos actuales de IA sin material con derechos de autor"

Carles Planas Bou

ChatGPT no podría funcionar sin violar los derechos de autor. A lo largo de los últimos meses, empresas y artistas de múltiples sectores han sostenido ese argumento en sus denuncias contra la popular aplicación de inteligencia artificial (IA). La compañía que ha creado este generador de texto, OpenAI, ha confesado este lunes que tienen razón.

La 'startup' dirigida por Sam Altman reconoció el pasado lunes que "sería imposible entrenar los modelos actuales de IA sin material con derechos de autor", según avanzó The Telegraph. Lo hizo en un documento presentado ante la Cámara de los Lores, el Parlamento del Reino Unido, donde se estudia una posible legislación que resuelva ese problema.

ChatGPT es una 'app' capaz de interactuar con los usuarios y generar todo tipo de textos en base a sus peticiones. Eso es posible porque su sistema ha sido entrenado con grandes volúmenes de datos extraídos de internet, la mayoría de ellos de obras protegidas por el llamado copyright. Este cuestionado modelo ha permitido a OpenAI, impulsada con la financiación de Microsoft, alcanzar una valoración que superaría los 80.000 millones de dólares.

OpenAI reconoce así que su modelo no funcionaría respetando ese derecho. "Dado que hoy en día los derechos de autor cubren prácticamente todo tipo de expresión humana —incluidos blogs, fotografías, mensajes de foros, fragmentos de código de software y documentos gubernamentales—, sería imposible entrenar los principales modelos de IA actuales sin utilizar materiales protegidos por derechos de autor".

La compañía asegura que no recurrir a esas obras produciría sistemas de IA deficientes. "Limitar los datos de entrenamiento a libros de dominio público y dibujos creados hace más de un siglo podría dar lugar a un experimento interesante, pero no proporcionaría sistemas de IA que satisfagan las necesidades de los ciudadanos de hoy", explicaron.

Desde escritores a artistas gráficos, pasando por grandes medios de comunicación como 'The New York Times', han demandado a la compañía por explotar comercialmente sus creaciones sin consentimiento ni previo pago, lo que consideran una "apropiación indebida". Sin embargo, OpenAI considera que "legalmente los derechos de autor no prohíben el entrenamiento" de sistemas de IA.