'Santa María de la Murta': Un Monasterio mágico y un entorno secreto para los amantes del senderismo en la Ribera Alta

El Monasterio de Santa María de la Murta fue fundado en el siglo XIV por la orden de los jerónimos

Santa María de la Murta, en Alzira

Santa María de la Murta, en Alzira / Rosa Campos

En el corazón de la comarca de la Ribera Alta, en la provincia de Valencia, se encuentra un rincón mágico y poco conocido: el Monasterio de Santa María de la Murta. Este antiguo cenobio, rodeado de exuberante vegetación y majestuosas montañas, es un destino ideal para los amantes del senderismo que buscan combinar naturaleza, historia y tranquilidad en una sola experiencia.

Historia y patrimonio

El Monasterio de Santa María de la Murta fue fundado en el siglo XIV por la orden de los jerónimos. A lo largo de los siglos, se convirtió en un importante centro religioso y cultural. Aunque hoy en día se encuentra en ruinas, las estructuras restantes ofrecen una fascinante mirada al pasado. Entre los elementos más destacados están la torre de los Colomer, la iglesia y varios arcos góticos que aún se mantienen en pie, evocando la grandiosidad de tiempos antiguos.

Según los escritos encontrados en el propio monasterio, los orígenes del mismo datan del siglo XIV, cuando el señor de las tierras de la Murta, Arnau de Serra, decidió donarlas a un grupo de ermitaños que se habían establecido en la zona. Su única condición fue que se fundase una comunidad religiosa que viviese bajo la regla de San Jerónimo.

Su fundación se aprobó en 1376 y dependía del monasterio de San Jerónimo de Cotalba. No obstante, la construcción comenzó en 1401 a cargo del prior fray Domingo Lloret, tal y como podemos leer en la web especializada VisitGandía.

Rutas de senderismo

El entorno natural del monasterio es un paraíso para los senderistas. Existen varias rutas que varían en dificultad y duración, adecuándose a todos los niveles de experiencia. Una de las rutas más populares es el sendero que parte desde el área recreativa de la Murta y asciende hasta el mirador de la Cruz del Cardenal. Desde este punto, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes de la comarca de la Ribera Alta y del mar Mediterráneo en la distancia.

Otra ruta recomendable es la que sigue el curso del río Murta, permitiendo a los caminantes descubrir pequeños saltos de agua y pozas naturales escondidas entre la densa vegetación. Este sendero es especialmente agradable durante la primavera y el otoño, cuando el clima es templado y el paisaje se adorna con una explosión de colores.

Flora y fauna

La riqueza natural de la zona es otro de los grandes atractivos del Monasterio de Santa María de la Murta. Los senderistas pueden deleitarse con la diversidad de flora y fauna que habita este enclave. Los bosques de pinos y encinas, los arbustos aromáticos como el romero y el tomillo, y las flores silvestres que brotan en los prados crean un entorno de ensueño. Entre la fauna, es común avistar aves rapaces, como el águila real, y mamíferos como el jabalí y el zorro, lo que añade un toque salvaje y auténtico a la experiencia.

Un secreto bien guardado

A pesar de su belleza y riqueza histórica, el Monasterio de Santa María de la Murta sigue siendo un secreto bien guardado, lo que le confiere una atmósfera de serenidad y exclusividad. Aquellos que se aventuran a explorar sus senderos a menudo encuentran que tienen el lugar casi para ellos solos, permitiendo una conexión íntima con la naturaleza y un viaje introspectivo sin las distracciones de las multitudes.

En conclusión, el Monasterio de Santa María de la Murta es un destino imprescindible para los amantes del senderismo que buscan un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelacen en perfecta armonía. Este rincón escondido de la Ribera Alta ofrece una escapada perfecta del bullicio diario, invitando a los visitantes a descubrir sus secretos y a disfrutar de la serenidad de sus paisajes.