La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Castellón han realizado una oferta a los propietarios del CD Castellón, en la cual participaba el golfista Sergio García, que tenía como objetivo evitar el descenso a Tercera División pero ha sido rechazada por Castellnou 2005 SL, empresa accionista mayoritaria.

En la mañana de hoy se han celebrado diferentes reuniones en el Casino Antiguo de la ciudad y en el Ayuntamiento que han contado con la presencia del propio García y en las que se ha intentado que un grupo inversor se hiciera cargo de la deuda del club y los propietarios pusieran las acciones a disposición del consistorio.

Sin embargo, el principal escollo con el que se han encontrado es que Castellnou pide un total de tres millones de euros para abandonar la entidad, según se ha informado desde las instituciones.

En estas reuniones también han participado el director general del Playas de Castellón de fútbol sala, Javier Sánchez Pastor, la empresa Singular Media, el empleado del Castellón Pedro Fernández Cuesta y el empresario castellonense Francisco Moliner, persona que aseguraba el pasado sábado haber comprado las acciones del Castellón y que hablaba por Castellnou.

Sin embargo, las instituciones han anunciado que no ha sido Moliner el que ha rechazado la oferta, sino que han sido los propietarios de Castellnou los que han los que han declinado la propuesta, con lo que a su juicio es esta empresa la que sigue con el dominio de la entidad.

Tanto el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, como el presidente de la Diputación, Javier Moliner, han calificado de "inaceptable" que Castellnou aún intente lucrarse a costa del CD Castellón.

Desde que se conoció el pasado jueves la noticia del descenso del Castellón a Tercera División, ambas instituciones entablaron negociaciones con la Federación Española de Fútbol para conocer las opciones que podían evitar el descenso federativo por impagos.

Pese a intentar cerrar este acuerdo para conseguirlo, esa posibilidad es inviable sin la marcha de la entidad de la empresa Castellnou, tal y como se ha manifestado tanto desde la Diputación como del Ayuntamiento.

El Castellón fue uno de los doce clubes que perdieron la categoría por impagos, en aplicación del artículo 192.2.b) del Reglamento General de la RFEF que fijaba las 12.00 horas del pasado jueves como límite del plazo para solventar las deudas con los futbolistas.

En el caso del club Castellón el descenso llegó como consecuencia de las quince denuncias de futbolistas a las que no se hizo frente y cuyo valor ascendían a un total de 380.000 euros.