La situación del Gandía CF es en estos momentos "insostenible", según afirmó Arturo Torró, alcalde de gandía, quien recordó que por imperativo legal no pueden aportar ninguna subvención al club para colaborar en la resolución de los problemas económicos del entidad. "Ahora y tras conocerse el embargo del caso Muiño, existe una sentencia que nos impide ayudar al club. La sentencia no me parece justa porque el problema nada tiene que ver con la actual directiva y su presidente, Benjamin Sanz, que se ha encontrado con este y otros problema de difícil solución sobre la mesa", dijo Torró.

El club no tiene liquidez para afrontar sus pagos, entre los que se encuentran 600.000 euros a la Seguridad Social, además otras cantidades a ex directivos, proveedores, pólizas bancarias, ex jugadores y los correspondientes a lo que resta de temporada.

Arturo Torró agregó que, además, no pueden ayudar más al Gandía porque eso supondría un agravio frente a otros clubes gandienses.

Esta semana, la Seguridad Social ha vuelto a reclamar al Gandía una cantidad de 600.000 euros en concepto de pensión del ex jugador del club José Luis Muiño, un futbolista que se lesionó gravemente cuando vestía la camiseta del Gandía.

Los hechos se remontan a la temporada 2008-2009, cuando Muiño, tras lesionarse, pidió a la Seguridad Social una pensión de invalidez permanente por no poder jugar más al fútbol y el organismo la cifró en más de mil euros al mes hasta los 65 años.

En 2011, el entonces presidente del Gandía, Julio Santandreu, ya admitió que había recibido una demanda de la Seguridad Social en forma de notificación por la que se le indicaba que el club debía pagar la pensión al jugador.