José Mourinho, técnico del Real Madrid, dirigió su primera sesión de entrenamiento, en la que trabajó con 15 futbolistas, y completó el primer día preparación para partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones que disputará el conjunto blanco el miércoles en el estadio Santiago Bernabéu ante el Apoel de Nicosia.

Sólo trece jugadores de la primera plantilla se ejercitaron a las órdenes del entrenador portugués, que llamó a los canteranos Tomás Mejías y José Antonio Ríos para completar la nómina de futbolistas que necesitaba para trabajar en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

Mourinho dividió a sus hombres en tres grupos. En el primero, Sergio Ramos, Marcelo Vieira, Esteban Granero, Xabi Alonso y Gonzalo Higuaín llevaron a cabo estiramientos y carrera continua bajo la dirección del preparador físico Rui Faria.

En el segundo, los guardametas Tomás Mejías y Antonio Adán trabajaron de forma específica junto al preparador de porteros Silvino Louro, que ordenó a ambos jugadores completar ejercicios de balón con pies y manos.

Y el último grupo, compuesto por el resto de futbolistas de campo que no fueron titulares ante Osasuna (Pepe, Varane, Sahin, Altintop, Callejón, Di María, Kaká y Ríos), completó un intenso calentamiento que dio pie a ejercicios con el balón como protagonista.

Mañana, el Real Madrid completará el segundo entrenamiento de la semana y seguramente será el último antes de enfrentarse al Apoel, que tendrá que remontar una renta de tres goles en el estadio Santiago Bernabéu. En Nicosia, en la ida, los blancos ganaron 0-3.