Aunque desde su llegada a Londres Mesut Özil ha despertado muchos elogios y ya se ha convertido en una de las estrellas de este sorprendente Arsenal que comanda la Premier League, el alemán lejos de lamentarse por la derrota ante el Manchester United, la segunda del equipo de Arsene Wenger en lo que va de curso, decidió ahogar sus penas en una noche de fiesta y alcohol nada más regresar a Londres, concretamente en el club nocturno Boujis. Özil fue pillado al abandonar el conocido lugar de fiesta a altas horas de la madrugada. No es la primera vez que descubren al futbolista de fiesta; el Real Madrid ya investigó en su momento la desordenada vida nocturna del internacional alemán.