Los futbolistas españoles barajan la posibilidad de convocar una huelga en Primera y Segunda División el 17 de mayo, coincidiendo con la penúltima jornada en la máxima categoría. Esta jornada contará con horarios unificados, de forma que todos los partidos se disputan ese domingo a las 19 horas.

No es la primera ocasión en la que la Asociación de Futbolistas Españoles desliza un hipotético llamamiento a un paro que, de tomar cuerpo, tendría un considerable impacto en la marcha deportiva de la competición, a punto de entrar en las fechas de resolución de los títulos de Liga, Copa y Champions League. Pero, ¿dónde se encuentran los motivos de los futbolistas para paralizar la Primera y la Segunda División? ¿Qué reclaman para dar marcha atrás en sus intenciones?

Más beneficios de la televisión

El pasado jueves el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el Real Decreto sobre la venta centralizada de los derechos de televisión de los clubes. Está previsto que, en la temporada en la que entre en vigor la normativa, los clubes se repartan (no a partes iguales) un total de alrededor de 1.000 millones de euros procedentes de los operadores de TV, un 20% más que en la actualidad.

Los futbolistas creen que los porcentajes de reparto, con un 90% para los clubes de Primera y un 10% para los de Segunda, no son justos, puesto que agrandan la brecha salarial entre ambas categorías. Además, consideran que el porcentaje de beneficios que el futbol profesional quiere asignarles, un 0,5%, es muy escaso y debe repartirse entre demasiadas partes (clubes de Segunda B, fútbol femenino y sindicatos de jugadores).

No tocar la norma sobre derechos de imagen

La AFE ha desmentido, a través de un comunicado, que sea una de sus preocupaciones, pero el sindicato de jugadores no está de acuerdo con la línea de actuación adoptada por la Agencia Tributaria respecto a los derechos de imagen de los profesionales.

Hacienda cree que las empresas a través de las que los futbolistas cobran su porcentaje correspondiente por derechos de imagen -un 15% de su sueldo- son, en la práctica, sociedades ficticias sin empleados. La norma por la cual los futbolistas perciben mediante esta vía los ingresos por derechos de imagen data de 1996 e implica que el pago de impuestos sea menor. La Agencia Tributaria quiere corregir esto y de ahí surgen las inspecciones realizadas a futbolistas como Casillas, Villa y Xabi Alonso.

Que sean los clubes quienes paguen a los agentes

Por otra parte, la Agencia Tributaria quiere que las comisiones que se abonan a los agentes por el traspaso de un futbolista -que suelen alcanzar el 15% de la transferencia- no las paguen directamente los clubes, sino que éstos las ingresen a los futbolistas y, en último término, los jugadores se las abonen a sus representantes. Los jugadores se oponen y prefieren que se mantenga el actial sistema.