Daniel Correa, jugador perteneciente al Sao Paulo y cedido en el Sao Bento, fue asesinado y posiblemente previamente torturado al aparecer su cuerpo con los genitales amputados y parcialmente degollado.

¿El motivo? Según Edson Brittes, autor confeso del crimen, el joven futbolista habría intentado violar a su mujer en la fiesta de 18 cumpleaños de la hija del detenido. El alcohol no faltó en la juerga y en un momento dado al parecer el propio Correa compartió con sus amigos una foto en la cama con la mujer de Brittes, estando ella dormida. Después, las versiones varían.

De acuerdo con las investigaciones, el futbolista, de 24 años, "habría sido sorprendido en la cama" con la mujer de Brittes, motivo por el cual "recibió una paliza", para posteriormente ser trasladado en el maletero de un coche a un local cercano donde fue cometido el crimen.

La defensa de Brittes alegó que el futbolista habría intentado violar a su esposa, algo que la Policía no confirma, pero que investigará, y que por eso perdió el control y agredió al futbolista hasta matarle. El propio Brittes aseguró también que lo hizo "por todas las mujeres", ya que se trataba de un violador.

Tras todo lo sucedido, los arrestados son Edson Brittes Júnior, la esposa de éste y su hija de 18 años, quien invitó al futbolista a su fiesta de cumpleaños en la localidad de Sao José dos Pinhais, en la región metropolitana de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil. Las autoridades buscan además a otros tres sospechosos por su supuesta participación en el asesinato del jugador.