Campeonas de Europa Sub-17, también en el Europeo Sub-19, subcampeonas del Mundo Sub-20 en Francia y ahora las 'Mini Rojitas' acarician el oro de Uruguay. Ya solamente les separa México. Del 21 de mayo a hoy, las categorías inferiores acaparan un sinfín de elogios. Un éxito con el sello de la Comunitat Valenciana en las botas de la valencianista Alejandra Serrano (Sub-19), la levantinista María Jiménez (Sub-19), la también de Orriols Paula Tomás (Sub-17), Paula Sancho, jugadora del Fundación Albacete y natural de Sagunt (Sub-20), la catalana del Levante Ona Batlle(Sub-20) y ahora la granota Eva Navarro (Sub-17 y Sub-20) y Aixa Salvador del Villarreal (Sub-17). En el caso de Eva, natural de Yecla, aspira a adornar un 2018 inolvidable con el tercer metal tras el oro Sub-17 en Lituania, donde además fue la MVP con un doblete en la final ante Alemania, y la plata Sub-20 a finales de agosto siendo una de las benjaminas. Ella, Cata y Claudia Pina quieren quitarse la espinita clavada de Francia, subir a lo más alto del cajón mundialista y mejorar el bronce que las tres se enfundaron en la edición anterior en Jordania (2016) frente a Venezuela (4-0). Aixa, secundaria de lujo, quiere el segundo oro en seis meses.

De momento, el techo está en la plata de 2014 en Costa Rica tras perder la final contra Japón (0-2) y ya se ha igualado. Por aquel entonces despuntaban actuales internacionales absolutas como Patri Guijarro, Aitana Bonmatí o Nahikari García. En 2010 hubo bronce en la final de consolación contra Corea del Norte. La Sub-17 es sinónimo de metal. Suma cuatro títulos de Europa (2010, 2011, 2015 y 2018), cuatro subcampeonatos (2009, 2014, 2016 y 207) y el bronce de 2013 en Suiza. En su cuarto Mundial, la España de Toña Is se propuso volver sí o sí con el oro y lo tiene a 90 y pico minutos, a no ser que haya penaltis como en los cuartos de final ante una RPD de Corea que hoy cederá la corona a españolas o mexicanas. Asia tenía una relación muy especial con este torneo. No en vano, las selecciones de su confederación se habían adjudicado cuatro de las cinco ediciones anteriores del certamen: la RDP de Corea ganó en 2008 y 2016, Japón hizo lo propio en 2014, y la República de Corea se coronó en 2010.

España luchará por sumarse en el palmarés a Francia, que hasta el momento es el única europea campeona (en 2012 en Azerbaiyán). En principio lo hará con el mismo once que en cuartos y semifinales. Eva Navarro será una amenaza en banda derecha y Aixa Salvador esperará desde el banquillo para aportar con minutos como ante Colombia y Nueva Zelanda.

Las 'Mini Rojitas' han sido la única selección que ha cumplido con su papel de favoritas. En las rondas previas del clasificatorio europeo ganaron 22-0 a Montenegro, el partido de los siete goles de Claudia Pina (hubo un octavo que la UEFA lo dio en propia puerta) y ya en la fase final registraron un empate y cuatro triunfos, incluido el 2-0 del éxtasis ante Alemania. Una lesión impidió a Claudia participar en el oro de Lituania y Eva asumió ese extra de responsabilidad con matrícula de honor. La granota es incansable y en Orriols se frotan las manos ante el potencial de presente y futuro que tienen en su Súper Levante. Su voracidad no tiene límites. Ahora a ambas les falta dar un paso más en el propósito de capitanear a este grupo a los altares, a ser las mejores del planeta de su generación y otorgarle a la selección española el primer título mundial del fútbol femenino en su tercera intentona, la segunda Sub-17.

México es un viejo conocido de la competición; ha estado presente en cuatro de cinco ediciones de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA, ausentándose únicamente del torneo inaugural en Nueva Zelanda 2008. Sus mejores registros los había alcanzado en Costa Rica 2014 y Jordania 2016, en cuartos de final.