El Villarreal llega hoy al Bernabéu con la la salvación prácticamente certificada, gracias a la derrota del Girona.

El conjunto de Javi Calleja llega a este partido tras encadenar cuatro encuentros sin perder, su mejor racha de la temporada, pero lo hace con cierta decepción, ya que no pudo certificar una vez más su permanencia de forma matemática la semana pasada, en la que no pudo imponerse al Huesca en casa.

El equipo sigue con las bajas de los lesionados de larga duración, como son: Bruno Soriano, a los que esta semana se suman los futbolistas Santiago Cáseres y Toko Ekambi, ambos sancionadospor acumulación de tarjetas. Sin embargo, las buenas noticias para Calleja son el regreso de Vicente Iborra y la recuperación del colombiano Carlos Bacca, que está en la lista de convocados tras superar unas molestias físicas y tras el nacimiento de su último hijo esta semana.

El once del Bernabéu podría estar formado por Andrés Fernández en la portería, con una defensa de cuatro con Mario Gaspar, Álvaro González, Funes Mori y Xavier Quintillà, un centro del campo con Cazorla, Iborra, Fornals, Samu Chukwueze y Pedraza y un único delantero, que sería Gerard Moreno. Calleja ha apostado en las últimas jornadas por un sistema con una defensa de cuatro y un 'trivote' por delante. Bajo palos se mantendría a priori el mencionado Andrés por delante de Asenjo y habría un único punta natural.

Bale, fuera; Vinicius regresa

BaleEl Real Madrid, por su parte, que estaba preparando en ls últimas horas un mensaje de ánimo para Iker Casillas, aprovechará el partido para dar una muestra de sus intenciones. Para empezar Zidane dejó ayer fuera de la lista de convocados a Gareth Bale, circunstancia que seguro le ahorrará al galés una sonora pitada y que además es toda una declaración de intenciones de cara a la próxima campaña en el conjunto merengue en la que el 'Expreso de Cardiff' tendrá que buscarse un nuevo destino.

Esa decisión se debe en parte también a la reaparición en escena de Vinicius. El regreso del brasileño, tras más de dos meses de baja por lesión, devuelve algo de luz a un Real Madrid apagado con una plantilla abroncada en público por Zinedine Zidane tras caer en Vallecas, que quiere dejar buena imagen ante el Villarreal.

El mencionado Vinicius fue el encargado de ilusionar al madridismo durante una parte de la temporada, cuando Santiago Solari le dio paso. Su frescura y estilo de juego aportó algo de esperanza a una campaña que pronto tocaría a su fin. Coincidió con su lesión, de la que ya está recuperado y con opciones de tener minutos tras ganar ritmo como deseaba Zinedine Zidane. Los tendrá ante el Villarreal, de inicio o en el transcurso de un encuentro en el que la plantilla madridista debe lavar su cara tras lo ocurrido en Vallecas. Desde el regreso, de Zizou la imagen se salva en el Santiago Bernabéu y se desploma de visitante. Sin nada en juego, solo la presión de su público y no bajar los brazos en su estadio, impulsa a unos jugadores que cuentan los días para el final de temporada.

El Villarreal tiene una ocasión única de sellar su objetivo, lo único importante realmente, y de hacerlo además en un escenario de los importantes, es decir, dando un golpe sobre la mesa. Sería un premio tras tanto sufrimiento.