El Villarreal CF. La 'Operación salida' tiene que coger velocidad de crucero una vez Soriano y Sansone han abierto la veda. El club tiene varios frentes abiertos por la voluntad de arrancar la pretemporada con gran parte del equipo de la 2019/20 en Miralcamp a las órdenes de Calleja desde el primer día. Esa obligación de trabajar con celeridad y atinar en las operaciones hace que se trabaje en distintos focos simultáneamente.

Si en el centro del campo la idea es limitar los experimentosUno de los lastres del equipo esta temporada ha sido la eficiencia atrás. Calleja tuvo que cambiar el sistema durante la temporada a una línea con tres centrales. En cuatro partidos el equipo solo encajó en uno y enlazó varias victorias. De hecho pasó de once recuperaciones por partido a 17. Pero el Villarreal se cayó de nuevo por culpa de las lesiones tras quedarse con los efectivos justos al no reforzarse en esa demarcación en invierno.

De nuevo volvió a la defensa de cuatro y el Submarino cogió impulsó cuando cerró la portería y el problema después vino porque el equipo se echaba demasiado atrás. Eso provocaba que los partidos quedaran abiertos y se perdieran muchos puntos en los minutos finales cuando la permanencia estaba en juego.

El rompecabezas...

El club se encuentra con una superpoblación de efectivos en el carril central de la defensa. Álvaro y Funes Mori. Sin ir más lejos se afianzaron como la pareja titular para Calleja. Una prueba de su importancia es el dato de que son los futbolistas que más minutos disputaron durante la pasada campaña con más de 3000' cada uno.

Víctor Ruiz tiene muchas papeletas de abandonar el Submarino, el central zurdo entrará en su último año de contrato. Dada su suplencia en los últimos tiempos es la ocasión idónea para sacar algo de rédito económico. Asimismo la llegada de un Pau Torres La otra incógnita es Bonera. Todavía no se ha decidido si será el quinto en discordia o si definitivamente colgará las botas.

Con este esbozo de lo que sería el centro de la zaga, el Villarreal ya rastrea el mercado para firmar a un jugador para el perfil derecho. Es una de las prioridades de la dirección deportiva y urge su contratación para dar descanso a Álvaro.

Respecto a los costados también sufrirán modificaciones. Por la izquierda Quintillà se ha ganado la confianza de Calleja, pero queda por ver qué ocurre con Jaume Costa El valenciano está cien por cien comprometido con el proyecto, el club confía en él y le restan dos años de contrato. Pese a ello habrá que esperar para saber si tendrá un rol importante en la plantilla y si llegan ofertas a las oficinas groguetas.

En la derecha Mario es el capitán del Submarino y tiene una plaza asegurada en el equipo, su alternativa hasta la fecha ha sido Miguel Llambrich. El canterano ha dado un buen nivel y tiene potencial futuro, pero su proceso de maduración pasa por una cesión como la de Pau Torres este año. Eso provocará que el club intente traer un futbolista capaz de aumentar el nivel de Mario con una fuerte competencia.