Faltó creérselo y un punto más de combustible. El Villarreal regresa de Barcelona sin nada en el zurrón más allá de la sensación de haber sido el primer equipo que le ha plantado cara de verdad al campeón en su campo esta temporada. Da rabia porque el regusto que queda es el de poder haber sacado algo con muy poco más.
El partido ha estado condicionado de inicio por una acción a balón parado. El conjunto amarillo, castigado en los partidos iniciales en la estrategia, había mejorado en esa faceta de forma notable en las últimas dos citas, pero en Can Barça un saque de esquina botado al primer palo por Messi y cabezeado por Griezmann de forma ajustada entre Rubén Peña y Gerard, ha servido para que los azulgrana se adelantasen cuando aún no habían hecho ni tan siquiera un mérito para lograrlo.
El conjunto catalán ha dado la sensación de sentirse reforzado por esa acción en un partido que tampoco estaba siendo brillante, pero en el que los de Valverde estaban recuperando la pelota con relativa celeridad y aprovecharon la pasividad defensiva amarilla para lograr el 2-0 al filo del cuarto de hora en un disparo lejano de Arthur sin oposición en el que ha dado la sensación de que Asenjo también pudo hacer algo más.
Apenas habían pasado quince minutos y al Villarreal ya le quedaba poco que perder, algo que 'benefició' a los amarillos, quienes desgraciadamente necesitaron dos avivadores para venirse arriba en banderillas. Los efectos espoleantes de los goles del Barça ya se habían notado a la media hora de encuentro cuando el que empezó a presionar bien fue el Villarreal y de verdad le ha empezado a cuestionar la posesión a un Barça en el que Messi empezaba a renquear tras un par de jugadas trabadas. Cierto es que pese a ese cambio de tornas el Villarreal tampoco creaba peligro, pero no lo es menos que cuando un equipo no genera puede ser un jugador en concreto el que te saque del atolladero. Ese futbolista ha sido Cazorla que soltó un zapatazo con la zurda para recortar distancias justo antes del descanso y meterle el canguelo al Barça.
En la reanudación Messi no ha comparecido y aunque el Barça ha empezado creando peligro con un centro medido del recién incorporado Dembélé a Griezmann, la realidad posterior ha sido que los amarillos tuvieron el empate en un remate de Cazorla y una posterior asistencia del asturiano a Chukwueze que el nigeriano desparovechó con un disparo demasiado alto y desviado. Ha faltado un punto de maldad.
El Villarreal llegaba vivo al final del encuentro en Can Barça y Calleja echaba mano de Ekambi y Bacca para hacer un gol que diese un punto de un valor incuantificable, pero no ha contado el técnico amarillo con que al jugador más desequilibrante de los amarillos, Cazorla, se le acababa el combustible. Ha tenido que ser sustituido entre los aplausos de la afición azulgrana —otra más— y desde que él se ha ido hasta el final el Barça ha defendido plácidamente intentando y consiguiendo por momentos esconder el balón, para ampararse únicamente en los destellos ofensivos finales de un Ansu Fati que da la sensación de haber llegado a la elite para instalarse definitivamente.
FICHA TÉCNICA
2 - Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Junior; Sergio Busquets, Arthur, Sergi Roberto (De Jong, min.62); Griezmann, Messi (Dembélé, min.46) y Luis Suárez (Ansu Fati, min.78).
1 - Villarreal: Asenjo; Peña, Albiol, Pau, Quintillà; Anguissa, Iborra; Chukwueze, Cazorla (Bacca, min.77), Ontiveros (Ekambi, min.57); y Gerard Moreno (Moi Gómez, min.68).
Goles: 1-0: Griezmann, min.6. 2-0: Arthur, min.15. 2-1: Cazorla, min.44.
Árbitro: De Burgos Bengoechea (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Sergi Roberto (min.27), Albiol (min.81) y Sergio Busquets (min.90).
Incidencias: Partido de la sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 70.316 espectadores.
