Megan Rapinoe, jugadora de Reign FC y la selección estadounidense, y a su vez, personaje caracterizado por su lucha contra el racismo, el sexismo y la brecha salarial, reconoció de manera pública que es imposible vencer un torneo sin tener homosexuales en la plantilla. Una confesión que no dejó a nadie indiferente y que refleja que es una férrea defensora de los derechos del colectivo LGTBI.

"No puedes ganar un campeonato sin gays en tu equipo. Nunca se ha hecho antes, nunca. ¡Es ciencia! ¡Aquí y ahora!", dijo la futbolista y actual campeona del mundo.

Sin embargo, asumió que la gente que pugna por sus mismas reivindicaciones es sinónimo de orgullo para ella. "Me motiva la gente que lucha por las mismas cosas que yo, esto me aporta más energía que demostrar que otro está equivocado. Eso agota. Para mí, ser homosexual y que además se juegue el Mundial durante el mes del Orgullo es genial", confesó Rapinoe.