Villarreal y Real Sociedad se medían en el cuarto partido de pretemporada para ambos en un duelo que se presuponía atractivo, ya que tanto castellonenses como donostiarras son rivales directos en LaLiga y jugarán la UEFA Europa League esta temporada. El encuentro comenzó con los dos equipos sin ningún complejo y especulación, apretando la salida de balón del rival mediante una presión alta y agresiva. En base a esto, de ahí llegó el primer gol. Kubo incomodó a Le Normand en su propia área para propiciar el error del central, que regaló el esférico a Chukwueze para que este lo cediera a la frontal del área dónde estaba Coquelin. El francés recibió el balón y golpeó con la zurda ajustado al palo para adelantar al submarino amarillo en el minuto 1 y certificar su primer gol como ‘groguet’.

Sin embargo, el conjunto txurdin no tardó en responder y Coquelin, que pasó de héroe a villano en cuestión de minutos, cometió un penalti claro a favor de los vascos. Willian José lanzó la pena máxima para poner las tablas en el marcador, pero Asenjo bloqueó el disparo centrado del brasileño con los pies. Una vez pasado el mal trago, el Villarreal volvió a controlar el choque y este dominio se trasladó en el segundo tanto. Moi Gómez caía en el área y el colegiado señalaba un nuevo penalti que Alcácer no perdonaría tras engañar a Moyá.

La segunda parte transcurrió de una manera más tranquila. El cuadro castellonense se relajó con el resultado a favor y el partido adoptó un ritmo más pausado, aunque que de vez en cuando el duelo se convertía en un correcalles sin control. En uno de esos intercambios de golpes, Ontiveros, que entró en la segunda mitad, pudo sentenciar el encuentro con un disparo potente desde fuera del área, pero el guardameta donostiarra desvió el balón. Minutos después, el propio atacante malagueño, muy activo tras su entrada, filtró un pase sensacional para Fer Niño, que desaprovechó el mano a mano ante Moyá.

Finalmente, el choque terminó con un decrescendo en los últimos minutos, por lo que el cuadro ‘groguet’ logró su primera victoria en esta pretemporada dejando una buena imagen ante un rival de entidad. El Levante será el último oponente de los de Emery el 5 de septiembre antes del inicio de LaLiga, en el que se enfrentará al Huesca de Andrés Fernández en el que será el retorno del conjunto oscense a la máxima categoría del fútbol español.