El Villarreal resolvió por la vía rápida el duelo más 'complicado' de la fase de grupos y ya es líder en solitario. Guiados por Bacca, con un doblete, y por el talento de los jóvenes que poco a poco suman minutos a las órdenes de Emery, el Submarino completó un partido muy serio en el que dominó el esférico de inicio a fin y en el que esta vez sí funcionó la 'Unidad B'. Con Rulli, habitual en la competición continental, como mero espectador (el cuadro de Israel solo intervino una vez, en el 78', tras un testarazo de Saborit), el cuadro amarillo saltó decidido en busca de la victoria.

La tormenta, que retrasó el inicio del partido una hora y diez, precedió a la calma y al control absoluto de los amarillos. Parejo, de vuelta sobre el verde tras la lesión muscular que sufrió el 18 de octubre ante el Valencia CF, sirvió al primer palo un córner en el minuto cuatro. Allí estaba, sin marca, Carlos Bacca para rematar sin oposición, cruzar el balón con un suave y colocado remate de cabeza y poner el 1-0 en el marcador.

A partir de ahí desapareció el Maccabi, que se dedicó a ver cómo los castellonenses movían la pelota sin demasiado peligro. Baena y Yeremy, compañeros en el filial, se asociaban con calidad y Kubo, que fue creciendo a lo largo del partido, ganó peso y protagonismo. La profundidad que pudo faltar para sentenciar antes del descanso llegó tras el mismo. Kubo regaló el 2-0 a Bacca en la reanudación, donde solo hubo que lamentar la lesión muscular de un Jaume Costa que cumplió de lateral y probó como interior. El nipón dejó solo al cafetero, que de una forma poco ortodoxa, batía de nuevo a Daniel. El recital del colombiano fue tal, que antes de dar paso a Fer Niño aún tenía que regalar el 3-0 a Baena. Carrera ganada por Kubo, pase filtrado al canterano, pared con Bacca, taconazo y definición propia de un atacante para el medio.

El guión estaba siendo perfecto. El equipo sentenció en la segunda mitad tras la falta de acierto y de ocasiones claras en la primera mitad, Emery repartió minutos (esta vez no tuvo que resolver Paco Alcácer desde el banquillo), también cariño a los jóvenes y a los canteranos, los menos habituales aprovecharon la oportunidad y los titulares tuvieron descanso.

En cuanto a los canteranos, Yeremy jugó todo el partido, Baena marcó gol y faltaba el momento de Fer Niño. Y llegó. El atacante redondearía la goleada tras una gran jugada combinativa del equipo. Gerard filtró a Estupiñán, otro de los que echó más rodaje a su mochila después de una lesión muscular. El lateral centró y el atacante marcaría su primer gol del curso, que pudo haber sido un doblete porque ya en el descuento se quedaba solo ante el portero y el colegiado señalaba fuera de juego que no fue. Por su parte, Kubo completó los 90 minutos, importantes para ganar confianza y nivel físico de cara a los partidos ligueros.

Fue un partido redondo, a grandes rasgos, del cuadro 'groguet' que ya es líder en solitario del grupo (venía empatado con el propio Maccabi a seis puntos), encarrila su clasificación para los 1/16 de final de la competición y ahora puede centrarse de nuevo en LaLiga. La racha de partidos invictos continúa y ya van ocho desde aquel fatídico 4-0 en el Camp Nou. Ahora el cuadro amarillo quiere seguir creciendo y este fin de semana afrontará una salida bien compleja. El Coliseum y el Getafe prometen guerra pero el Villarreal puede marcharse al parón por selecciones en puestos Champions. El ritmo no para en La Cerámica y las sensaciones cada día son mejores con este equipo.