Carlos Queiroz, exentrenador del Real Madrid y exseleccionador de Colombia, ha concedido una entrevista a la Agencia EFE en la que, entre otras cosas, ha repasado su futuro en los banquillos después de su salida de la 'Tricolor', ha hablado de Zidane y ha contado una confidencia de su época en el Real Madrid, que duró una temporada (2003-2004).

Sobre el actual entrenador del Real Madrid, Queiroz ha asegurado que "Zidane tiene todo su apoyo y simpatía. Está sufriendo, como todos los entrenadores, de una inestabilidad que nadie puede explicar muy bien. No es lo mismo jugar o tener que remontar en el Bernabéu con toda tu afición a tener que hacerlo ahora en Valdebebas; ahora jugar fuera o en casa es lo mismo. Hacer juicios de los entrenadores durante la pandemia es una crueldad".

El técnico, además, ha hecho una confidencia en la que ha desvelado que fue él mismo quien pidió el fichaje de Sergio Ramos y Pepe cuando fue entrenador del conjunto blanco. "Cuando llegué a Madrid, junto a Jorge Valdano, lo primero que hice fue pedir fichar a Sergio Ramos y también a Pepe... Y si lo hubiera hecho, todavía hoy podría seguir siendo entrenador del Madrid -añade con humor-. Al gran capitán lo quise fichar desde el primer día que llegué al Madrid. ¡Qué más puedo decir de Sergio!...". Finalmente, ambos jugadores llegarían más tarde a Chamartín. En el caso del central español, en la temporada 2005/06 (procedente del Sevilla), y en el caso del luso, en la 2007/08 (procedente del Oporto).

Por último, sobre su futuro en los banquillos después de salir de la selección cafetera, Queiroz ha asegurado que sigue manteniendo vivas las ganas de entrenar. "Gracias a Dios que el teléfono continúa sonando. Pero es un momento en mi vida en el que tengo que hacer una reflexión grande y con mucho cuidado. Tengo una decisión muy clara para mí. La vida en el último año ha sido muy cruel para todos, y el fútbol no es una excepción. El fútbol necesita de soluciones e innovaciones. La decisión que tengo ahora es hacer una reflexión y en marzo o abril, con el mundo esperemos cambiado, si Dios quiere, tomar una decisión y cerrar mi libro. No me puedo quedar con este sabor de boca, con el lado amargo del fútbol", ha concluido.