¿Traición con Griezmann? Así reaccionó el vestuario del Barça a la marcha del francés al Atlético

El futbolista, tras dos temporadas con más sombras que luces en el Camp Nou, vuelve al club en el que dio su mejor versión

Antoine Griezmann. / EFE

Antoine Griezmann. / EFE

SD

La salida de Griezmann ha significado un alivio económico para un Barça en crisis. El club blaugrana se ahorra su ficha y, además, cobrará la próxima temporada 40 millones de euros de traspaso si el francés juega el 50 por ciento de los partidos en el Atlético. Desde el punto de vista financiero, pues, negocio redondo: se calcula un beneficio de 130 millones de euros.

Deportivamente, Griezmann tampoco encontró nunca su sitio en el equipo. El francés se quejaba amargamente (incluso hizo declaraciones públicas en ese sentido) de que no jugaba en su posición. El delantero se sentía condicionado por Messi. Pero la realidad es que con ninguno de los tres entrenadores que tuvo en el Barça (Valverde, Quique Setién y Koeman) ofreció un rendimiento acorde con su precio y su estatus. Setién y Koeman, incluso, llegaron a dejarle en el banquillo en partidos importantes. Su aportación ofensiva (35 goles en 102 partidos, a una media de 0,3 tantos por encuentro) estuvo muy por debajo de las expectativas.

Finalmente, su situación personal en el vestuario no era la más adecuada. Las heridas que generó el polémico documental 'La decisión' (en el que anunció, hace tres años, que no fichaba por el Barça) no cicatrizaron. Y aunque de cara a la galería se mostraba satisfecho de la relación que mantenía con sus compañeros, la realidad era otra muy distinta: no se sentía uno más del vestuario ni mucho menos querido y protegido como lo estaba en el Atlético.

De hecho, según ha publicado SPORT, una parte de la plantilla ha acogido con alegría su marcha al Atlético. Jamás le consideraron parte del grupo...