Batalla campal en Mestalla durante el Colombia - Irak

Algunos aficionados se lanzaron asientos en la grada con el partido amistoso en marcha

La fiesta del fútbol que estaba siendo Mestalla se vio empañada por una batalla campal en la grada del estadio del Valencia CF. Con el partido amistoso entre Colombia e Irak en marcha, algunos aficionados empezaron a lanzarse asientos y objetos.

El colieo valencianista contaba con miles de aficionados de la selección cafetera que brindaron un caluroso recibimiento al autobús del equipo. Una minoría de ellos intercambió lanzamientos y destrozó parte de la grada hasta que intervinieron las fuerzas de seguridad para poner fin a la pelea.

En la previa del encuentro la sensación fue de fiesta total y de que el ambiente era inmejorable. Sí es cierto que varios energúmenos provocaron momentos incómodos durante la retransmisión para varias cadenas internacionales. Una de ellas Gemma Soler, quien mientras hacía un directo tuvo que aguantar a un seguidor colombiano que intentó besarla. Dentro del estadio todo andaba según la normalidad hasta que en el minuto 15, decenas de aficionados empezaron a pelear en las gradas de Mestalla y arrancaron sillas del estadio centenario mientras la seguridad tardaba unos minutos hasta calmar los ánimos. Durante ese momento de tensión todo el estadio gritaba «fuera, fuera» y pitaba un momento lamentable que no se debería haber producido nunca.

El propio partido se enfrió. De hecho la primera parte acabó con resultado de 0-0 debido a que hasta los jugadores bajaron un poco los brazos ante tal situación. Los seguidores colombianos, mayoría rotunda en las gradas con hasta 10.000 aficionados, se mostraron tristes tras ver como algunos compatriotas daban la nota en una jornada que debía ser puramente festiva. Los Lerma, Cuadrado, Santos Borré y compañía se vieron afectados de esta manera de una trifulca que se habría originado por la rivalidad de los aficionados implicados, que serían seguidores de dos equipos distintos de la liga colombiana. Fue la nota gris de encuentro que no pasará a la historia.