Cómodo debut de España con goleada ante Costa Rica (3-0)

Estreno con triunfo (3-0) de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Ante un rival incluso más débil quizás de lo que cabía prever, las de Vilda se han bastado con una buena primera mitad, en la que han arrasado a su rival, para lograr los primeros tres puntos. Es la segunda victoria mundialista de la historia de la selección femenina.

Saltaba España al Sky Stadium de Wellington con una manta de agua importante y una sensación térmica de tres grados. Radicalmente opuesto al calor intenso que se vive en el Mediterráneo estos días. Lejos de salir agarrotada, la selección que dirige Jorge Vilda ha irrumpido con virulencia en una Copa del Mundo que arrancó este jueves con un gran espectáculo y con una Nueva Zelanda creciéndose ante su gente y derrotando a la favorita Noruega.

Lo más llamativo del once de la ‘Roja’, la ausencia de la mejor futbolista del planeta. Venía renqueante Alexia Putellas, sin completar parte del entrenamiento con el grupo, y Vilda prefería que empezara en el banco. Sin forzar. Como luego se ha visto, tampoco hacía falta. Salma, Aitana, Ona Batlle e Irene Paredes eran las representantes azulgranas de la primera alineación mundialista. Arriba, predominancia madridista con Esther y Athenea.

Rápido cogía la manija Bonmatí en la sala de máquinas. De hecho, la de Sant Pere de Ribes tenía la primera a pase de Salma desde la izquierda. Menudo puñal la aragonesa, a todo esto. Dos minutos después, Esther, que las ha tenido de todos los colores, remataba rozando el palo. Se mascaba el primero con una Costa Rica aculada (demasiado) atrás.

Minutos de puro acoso

Tras un cabezazo de la capitana Ivana que sacaba Solera con la yema de los dedos, el primero. Una gran triangulación española desembocaba en un apertura a la izquierda para Esther. La ‘9’, en esta jugada vestida de ‘7’, ponía un pase tenso al corazón del área pequeña que se metía en su propia portería Valeria.

Con el gol, aún se acentuaba más el acoso de las de Vilda. Tres minutos después, jugada de Athenea desde la derecha, balón que le caía a Ona Batlle y esta cedía para su nueva compañera en el Barça, Aitana, que remataba de zurda para hacer subir el segundo.

Martillo pilón una España que tenía un sinfín de acercamientos clarísimos y que en el 27’ marcaba el tercero. Esta vez sí la insistente Esther cazaba un rebote en el área tras un remate al palo de Jenni. De ahí al descanso, monólogo y un penalti fallado por Hermoso en el 34’. Relajación absoluta en el banquillo, puesto que iba todo más que rodado. 

Salía de nuevo en tromba el combinado español tras la reanudación en la capital neozelandesa. Primero Olga Carmona con un disparo lejano que pegaba en el travesaño y luego una Salma que realizaba una gran jugada personal, disparaba seco y se topaba con una oportuna mano de Solera. Diferencial la extremo azulgrana con su zancada imparable.

Con el paso de los minutos (y una lluvia que cada vez caía con más fuerza sobre el Sky Stadium), España se iba relajando. La intensidad tanto en la presión como en la creación bajaba unas cuantas revoluciones. Y de ahí que el choque, con una Costa Rica que nunca ha querido (ni podido) poner una marcha de más, entrara en un sopor general.

Momento Alexia

Un ambiente gélido que rompía la entrada de la Balón de Oro. El Sky Stadium irrumpía en aplausos en el minuto 77 con la irrupción en la Copa del Mundo de Alexia Putellas. Entraba con ganas la futbolista azulgrana, que pronto tenía la primera con un remate que atrapaba la portera tica. Intentaba poner, junto a la también ingresada en la segunda mitad Mariona Caldentey, un poco de chispa.

Intentaba poner la guinda la selección española, pero se topaba con las 11 futbolistas ticas prácticamente metidas en su área. No encontraba los espacios una España más espesa y con menos ideas que en unos primeros 45 minutos que sí deben servir como referencia para lo que está por venir. Antes de la conclusión, ocasión clarísima para Alba Redondo tras un centro raso buenísimo de Oihane.

Inicio esperanzador de una selección española que es consciente de que se topará con huesos bastantes más duros de ahora en adelante. Sobre todo una Japón con la que, a priori, está llamada a disputarse el liderato el Grupo C (31/07).