El ganador de siempre

Messi recoge el octavo ¿y último? Balón de Oro

El título mundial con Argentina de Leo basta para derrotar a Haaland, con su triplete con el City y máximo goleador de la temporada

Joan Domènech

Advertencia inicial: los signos de interrogación son una prevención, acaso un signo de cobardía, para no asegurar que, efectivamente, será el último Balón de Oro de Lionel Messi. Cumplirá 37 años en 2024, juega en el Inter de Miami, lo que no computa como cualquier club europeo, pero habrá una Copa América. Del 20 de junio al 14 de julio de 2024 en Estados Unidos, su nueva casa, liderará a Argentina, vigente campeón del continente y del mundo.

Cristiano renunció a seguir peleando con Messi y se quedó con 5 Balones de Oro. La brecha ha aumentado.

Ni el peor 'hater' de Messi se atrevería a conjeturar que no será uno de los aspirantes a ganar el trofeo individual más preciado. Invitado al Théâtre du Châtelet de París puede darse por garantizado, si él lo desea. Estará entre los 30 finalistas. No desaparecerá de la noche a la mañana como Cristiano Ronaldo, que decidió convertirse en ultra mega híper multimillonario en Arabia Saudí, donde sigue engordando sus cifras goleadoras, igual que en Portugal. Se quedó con cinco pelotas doradas en 2017. La brecha ha aumentado.

El trabajo de un mes

Messi ha rechazado un par de prefijos para seguir compitiendo, a menor ritmo, cierto, en la MLS. No obstante, la influencia que ha ejercido en el equipo y en la liga estadounidense en términos de audiencia confirman su autoridad. Ha marcado 11 goles y ha dado 5 asistencias en 14 partidos, amén de brindar el primer título al club.

No ha añadido Messi el balón a los que se llevó en 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021 por su estancia en Estados Unidos, ni por haber marcado 21 goles en 41 partidos y conquistar la Ligue 1 con el París Saint Germain en la temporada regular 22-23.

El balón entrará en casa de los Messi por el Mundial de Qatar. Por el trabajo de un mes. Siete partidos y siete goles, cinco veces MVP. Así de formidable fue su actuación para coronar y coronarse con Argentina. Hace siete años, en la gala de 2016, dijo que prefería el Mundial a un Balón de Oro.

Haaland no pudo derrocar a Leo con la temporada de su vida, pero se llevó el trofeo Gerd Müller al mejor goleador de la temporada.

Ni 56 goles bastan

Es tan sobrenatural el tipo que ni siquiera la temporada perfecta del futbolista más desequilibrante de Europa ha sido suficiente para derrocarle.

Erling Haaland ha cuajado la campaña de su vida, de esas que merece el calificativo de irrepetible –adjetivo que Messi hizo inservible–, con el trébol de títulos mayores (Premier League, la 'Cup' y la Champions League), más la Supercopa de Europa, la Bota de Oro al mejor goleador de Europa y máximo anotador de la Champions. Completó en su primera campaña con el Manchester City 52 goles en 53 partidos, un total de 56 con los de Noruega. Recibió el trofeo Gerd Müller al máximo anotador.

"Es mi trabajo", dijo Haaland. Su forma de ayudar al equipo y culminar una obra maestra. Extendió sus agradecimientos desde su familia a los fisioterapeutas, desde los técnicos "a mis compañeros".

Una barbaridad de goles, sí… Desde la campaña 2008-09 hasta la 20-21, Messi anotó 50 o más goles en 9 de la 13 temporadas,contados solo los marcados con el Barça. De Leo es el récord de los 91 tantos en todo el 2012.

Ninguno regalado

No es flor de un día Haaland, que esta campaña anda por el mismo camino, con 13 goles en 15 partidos. Le faltará un título con Noruega que le eche una mano en la próxima edición del Balón de Oro porque no participrá en la Eurocopa de Alemania.

Ninguno de los trofeos le fue regalado a Messi. La españolidad le discutió el de 2010, por carecer de la conquista del Mundial que sí tenían Xavi e Iniesta, los acompañantes del podio, y la trilogía que convirtió al Barça en histórico. El Barça histórico es ahora el femenino (los primeros clasificados fueron Robert Lewandowski, el 12º e Ilkay Gündogan, el 14º), y por eso Joan Laporta sigue acudiendo a París y aplaudiendo a Messi, al que despidió y no pudo recuperar. Al que llora y añora. Como muchos.