Beso no consentido

La Audiencia Nacional traslada al 2 de enero la declaración de Hermoso y rechaza pruebas planteadas por Rubiales

Las diligencia solicitada por la defensa del expresidente de la Federación aludía a una grabación en el túnel de vestuarios

Laura Codina ha sido citada el 1 de diciembre

Luis Rubiales y Jennifer Hermoso

Luis Rubiales y Jennifer Hermoso / EP

Cristina Gallardo

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que instruye la causa por el beso del expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso, ha trasladado al próximo 2 de enero la declaración de la futbolista prevista inicialmente para el próximo martes, día en la que estará concentrada junto a sus compañeras de la selección femenina. Por otro lado, la Sala de lo Penal ha rechazado el recurso que presentó el exdirectivo para obligar al titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 a aceptar determinadas diligencias de prueba.

Entre estas diligencias, solicitadas por la defensa que ejerce la letrada Olga Tubau, se encontraba la incorporación a la causa una grabación del túnel de vestuarios en los momentos posteriores a la entrega de medallas del pasado mundial.

Se investigan presuntos delitos de agresión sexual y coacciones tras propinar Rubiales un beso según la jugadora no consentido tras la victoria de la selección femenina en Sídney el pasado mes de agosto. Además de Rubiales, están imputados, este caso sólo por el segundo de los delitos, el exentrenador de la selección española femenina de fútbol, Jorge Vilda, el director de la selección masculina, Albert Luque, y el director de marketing, Rubén Rivera en relación con las presiones que pudo sufrir la jugadora, dirigidas a que quitara hierro al asunto y en relación a un comunicado oficial de la Federación en el que apareceron manifestaciones que ella nunca realizó.

En un auto, la Sala rechaza el recurso de apelación de Rubiales y avala la decisión del juez. Explica que el recurrente podrá incorporar las grabaciones mencionadas como prueba documental si lo estima oportuno en caso de que esta causa llegue a juicio.

Un vídeo para estudiar las reacciones

En su recurso, la defensa de Rubiales defendía que esa grabación "permitía conocer no solo las palabras pronunciadas" por el expresidente "en relación al hecho poco tiempo después de ocurrido, sino también constatar las reacciones que las mismas pudieron suscitar en Hermoso y en el resto de jugadoras". Añadía además que esta diligencia guardaba relación directa con "las coacciones supuestamente sufridas" por Hermoso, según el escrito al que tuvo acceso Europa Press. "Es una diligencia útil y necesaria para la defensa de nuestro representado. Podríamos estar ante una prueba dirimente respecto de las versiones contradictorias del investigado y la denunciante", apuntaba.

En cuanto a la declaración presencial de Hermoso, el cambio de la citación ha sido solicitado por la abogada de Luis Rubiales y por el letrado del también imputado Rubén Rivera, director de marketing de la Federación, por problemas de agenda. Igualmente, el titular del Juzgado Central de Instrucción 1 ha señalado para el día 1 de diciembre, a las 10 horas, la declaración como testigo de la jugadora Laia Codina .

Hermoso no ha declarado ante el juez, pero sí respondió a las preguntas de la fiscal del caso, Marta Durántez, antes de que se incoasen diligencias. Entonces, la jugadora defendió que no se sintió respetada. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.

En la declaración ante Fiscalía, revelada por Telecinco, la jugadora de fútbol narró el momento en el que recibió el beso después de que España ganara el Mundial femenino. Según su relato, se abrazó con Rubiales y afirmó: "La que hemos liado". Después, el expresidente de la RFEF pegó un brinco sobre ella y le comentó: "Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti".

"Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras", rememoró Hermoso a preguntas de la fiscal. "Ni me lo esperaba", añadió la deportista en su relato en Fiscalía.

Ante el juez, Rubiales defendió una versión diametralmente opuesta. Dijo que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento". "Si le pregunté antes ¿cómo no lo voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".