Tribunales

El juicio contra Alves solo será a puerta cerrada cuando declare la víctima

Los medios podrán seguir la declaración del jugador pero no podrán tomar imágenes ni audios

Dani Alves.

Dani Alves. / EFE

Germán González / J. G. Albalat

Ya está todo preparado para celebrar el juicio contra el futbolista Daniel Alves a partir del próximo lunes en la Audiencia de Barcelona. En una resolución, el tribunal ha descartado la petición de la fiscalía y de la acusación particular, que habían reclamado que las vistas fueran a puerta cerrada, y finalmente solo se aplicará esta restricción en la declaración de la víctima

El resto se podrá seguir en las diferentes salas de prensa habilitadas en el interior del Palacio de Justicia de Barcelona, aunque no se permitirá difundir imágenes ni sonido del juicio.

Los magistrados garantizan estas medidas con el objetivo de proteger al máximo la identidad de la víctima y su confrontación visual con Alves. Por eso, declarará tras un biombo, con la imagen pixelada y la voz distorsionada, "para evitar que con posterioridad se pueda difundir su imagen o su voz", según el auto.

Preservar la identidad de la denunciante

El tribunal también prohíbe expresamente "la divulgación o publicación de información relativa a la identidad de la denunciante", así como datos que puedan facilitar su identificación y la de sus familiares de forma "directa o indirecta". Además, ordena que no se capten imágenes de ella o de sus "familiares cercanos" que puedan declarar en el juicio.

De esta forma, el tribunal quiere preservar al máximo la identidad de la víctima de este juicio ante su impacto mediático. A pesar de las restricciones de imágenes y sonido, los medios podrán seguir el juicio por señal interna y escuchar la declaración de Alves y de los testigos y peritos que deben comparecer. Todos ellos deberán referirse a la víctima como "la denunciante", ordena el tribunal, sin poder decir su nombre y apellidos.

Evitar la doble victimización

Para argumentar que el únicamente la declaración de la víctima sea a puerta cerrada y el resto de juicio puedan seguirlo los medios de comunicación, con las restricciones de no tomar imágenes ni captar audio de lo que pase en la sala, el tribunal recuerda que "la publicidad y transparencia de las actuaciones judiciales" no es una concesión al "derecho a la información de la ciudadanía, sino como una garantía" de que los jueces "van a administrar rectamente justicia".

De esta forma, los magistrados señalan que con la difusión del juicio el propio acusado tiene la "garantía" de que "no se le va a juzgar de manera clandestina u oculta". Sin embargo, el auto deja claro que existe "una evidente repercusión mediática" por esta causa en la que está implicada un jugador de fútbol muy conocido. Ante la posibilidad de que "esta resonancia informativa" tenga "graves consecuencias en la esfera de la intimidad de la denunciante, que podria verse doblemente victimizada", el tribunal adopta medidas para que no pueda ser reconocida, como distorisonar su voz o impedir que se vea su imagen declarando.