Fútbol

Emilio Nsue, de pichichi de la Copa África a ser expulsado de Guinea Ecuatorial por "indisciplina"

El veterano futbolista del Intercity sorprendió con su producción goleadora, pero la selección africana no quiere volver a verle

Emilio Nsué, con Guinea Ecuatorial

Emilio Nsué, con Guinea Ecuatorial / RRSS

Sergio R. Viñas

Emilio Nsue ha vivido estas semanas una segunda juventud que, seguramente, jamás soñó. Ya con 34 años, apurando su carrera en el Intercity alicantino, en Primera RFEF, el delantero hispanoguineano consiguió convertirse, contra todo pronóstico, en el máximo goleador de la Copa África. Sin embargo, dos días después de posar sonriente con su trofeo, la Federación de Fútbol de Guinea Ecuatorial le ha comunicado su expulsión de su selección "hasta nuevo aviso"

En una resolución firmada por su secretario general, Juan Antonio Nguema, la Federación ecuatoguineana decreta la expulsión del futbolista nacido en Mallorca "por incurrir en varios episodios de indisciplina antes, durante y después de la participación de la selección" en la recién terminada Copa África, ganada por Costa de Marfil en la final contra Nigeria.

Además de Nsue, la Federación también ha suspendido a Iván Salvador Edú, nacido en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) por un "desagradable incidente" durante la Copa África, que requirió la intervención de la policía costamarfileña y que "provocó un notable retraso en el regreso de la selección a Guinea Ecuatorial", además de "una degradación en la reputación" del país y de la selección ecuatoguineana, como se refleja en el escrito hecho público por la cuenta de X MundoGuinea1.

Nsue, un héroe nacional, marcó cinco goles durante la fase de grupos de la Copa África, tres de ellos frente a Cabo Verde, que le valieron para acabar el torneo como máximo goleador, por delante de estrellas de nivel mundial como Mo Salah o Sadio Mané. Guinea Ecuatorial fue eliminada del torneo en octavos de final por Guinea Conakry.

El trasfondo de la expulsión

El pasado mes de noviembre, Nsue, como capitán, lideró una protesta de la mayoría de los futbolistas de la selección contra el ministro de Deportes del país, Patricio Bakale Mba, por haber realizado "graves acusaciones" contra ellos. Este les reprochó que "no pueden estar chantajeando a su Estado en momentos cruciales".

Los futbolistas demandaban mejoras en sus condiciones, entre ellas la contratación de un especialista en medicina deportiva y en su comunicación dejaron claro que el presidente y dictador del país, Teodoro Obiang, no era considerado culpable de la situación por parte de los futbolistas.

El propio dictador ha utilizado a su selección como elemento propagandístico hacia el pueblo ecuatoguineano. La victoria frente a Costa de Marfil que clasificó a la Nzalang (el sobrenombre del combinado) propició que Obiang decretara un "día libre de trabajo" para la nación, además de prometer a los jugadores "una prima de un millón de euros".