Los aficionados alemanes dicen no a los inversores extranjeros

La DFL ha comunicado que debido a las protestas de los fans no es posible seguir con el proceso que tenía como objetivo mejorar las perspectivas económicas de la competición y de los clubes

Múltiples protestas en los estadios de la Bundesliga

Múltiples protestas en los estadios de la Bundesliga / Redacción SD

Los aficionados alemanes han ganado la batalla. La DFL, liga de fútbol alemana, ha comunicado que no continuará el proceso de entrada de inversores extranjeros a la competición. Las protestas realizadas en las últimas jornadas por las aficiones de los clubes alemanes han obligado a reconsiderar una polémica decisión.

En Alemania el fútbol gira en torno a los aficionados y la regla de 50+1 es su mayor valor. Desde 1998, esta norma obliga a que todos los equipos de la Bundesliga deben ceder la mayoría de sus derechos de voto en manos del club y de sus socios, y así los clubes no pueden estar bajo el control de una única persona, evitando casos como el de Peter Lim con el Valencia.

La DFL inició los trámites para la venta de una parte de los derechos de televisión a cambio de una importante inversión, cercana a los 1.000 millones de euros, destinada íntegramente a los clubes, una operación similar a la que llevó a cabo LaLiga con CVC. En una primera votación, los clubes rechazaron esta opción, pero unos meses más tarde, la liga volvió a intentarlo y logró los votos necesarios. La sensación es que fue un sufragio poco transparente por parte de la DFL, lo que generó malestar entre las aficiones germanas.

Las aficiones iniciaron unas protestas silenciosas que no obtuvieron ningún resultado, por lo que fueron más allá. Desde pancartas, aviones de papel, lanzamiento de monedas de chocolate y pelotas de tenis hasta coches teledirigidos con bengalas de humo. Estas protestas han provocado parones en muchos partidos tanto de la primera como de la segunda división alemana, y las fotos y vídeos han recorrido todo el mundo.

A raíz de estas manifestaciones por parte de las aficiones, el portavoz de la DFL, Hans-Joachim Watzke, ha anunciado la nueva decisión: "A la luz de los últimos acontecimientos, parece que ya no es posible continuar con el proceso". El comunicado añade que "este conflicto está poniendo cada vez más en peligro el funcionamiento de los partidos y, por tanto, la integridad de la competición". El comunicado lamenta que pese se obtuvo una mayoría a favor de esta inversión, la liga no podrá adoptar una nueva perspectiva empresarial que potencie tanto a la competición como a los 36 clubes.

Para cerrar el comunicado, se informa que el Comité Ejecutivo de la DFL ha llegado a la conclusión de no continuar dicho proceso y no llevarlo a término en su forma actual. También añaden que la dirección de la competición invitará a los clubes a reuniones en las próximas semanas para discutir las nuevas implicaciones del proceso.