Pego CF: historia de un ascenso en una temporada para el recuerdo

En el año del centenario, el Cervantes ha disfrutado del fútbol de sus héroes, que volverán a jugar en Preferente

El CF Pego celebrando el ascenso a Preferente

El CF Pego celebrando el ascenso a Preferente

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

Una de las historias del fútbol regional este año ha sido la del Pego CF. Un pueblo de la provincia de Alicante de cerca de 10.000 habitantes, que este curso ha visto como su equipo de fútbol ha logrado la hazaña de alcanzar la categoría Preferente, tras un curso plagado de éxitos.

El camino ha sido largo y lleno de obstáculos, pero el desempeño de los ‘rogets’ ha devuelto al club hasta la sexta categoría del fútbol español dos años después. Uno de los clubes históricos del fútbol valenciano, con 100 años de fútbol sobre sus espaldas, que de los últimos ocho años ha estado cinco en la categoría preferente valenciana. 

Acostumbrados a cotas más altas, los de la Marina Alta, ya trataron de ascender el curso pasado, pero una serie de problemas físicos en ciertos jugadores culminaron con un quinto puesto. Este año, con energías renovadas y el impulso de jugar en una entidad centenaria, los de Isaac Salvador consiguieron el objetivo a falta de tres jornadas en Les Costeres, campo del Gata de Gorgos. 

Un partido lleno de emociones, y que no fue nada fácil para los ‘rogets’, que por las circunstancias, tuvieron que vestir de ‘blan-i-blau’. Al Pego le valía con empatar para volverse al Cervantes con el ascenso bajo el brazo, pero lograron hacer los deberes en la asignatura que más les ha costado este curso: los desplazamientos fuera de casa. El duelo empezó bien para los visitantes. Tras ponerse por delante, consiguieron aumentar la ventaja en dos goles. Pero cuando parecía que estaba todo bajo control y los puntos regresarían a Pego en el bolsillo, los locales consiguieron recortar distancias con el 1-2.

La celebración del ascenso del CF Pego

La celebración del ascenso del CF Pego

Apretaron en busca de una igualada ante el segundo de la clasificación, y consiguieron forzar un penalti. Sin embargo, ahí iba a estar el de siempre. Fede, con una estirada felina, atajó la pena máxima para dar vida a los ‘rogets’ que, por su parte, terminaron de poner la tranquilidad en el marcador en el 89’ con un tanto de Arnau. Triple pitido del árbitro y victoria, lo que desataba la alegría de la plantilla, al igual que los aficionados que se desplazaron hasta Gata para vivir en primera persona la hazaña del Pego. A pesar de no conseguir la primera plaza, un liderato que estuvo peleado durante todo el curso con el Benignànim. Finalmente, no se consiguió el campeonato, en palabras del presidente del club, Juan Francisco Frau Ferrer, «fuera de casa no hemos estado todo lo regulares que queríamos», lo que ha costado puntos a la hora de conseguir ese primer puesto. Con una columna vertebral muy clara, y una base de jugadores de la casa. 

Hasta siete jugadores formados en el fútbol base del Pego CF han formado parte de la plantilla que ha conseguido el ascenso. Guillem Bordes, ‘Curro’, Arnau, Kevin Fillol, Sergi Chamorro o Carles Sastre, sin olvidar al gran capitán, Víctor Giménez. Una base complementada con una columna vertebral clave, que comienza con el ya mencionado previamente Fede. El cancerbero ha sido la primera línea de defensa, atajando varios penaltis este curso. Una línea sostenida en le centro del campo por Arnau y Ramiro, este último que sufrió una lesión, pero no dejó de ser imprescindible siempre que estuvo en el campo, aportando solidez. Arriba la chispa la han puesto Maverik Castro con su velocidad, y Germán Sáenz la experiencia. Un jugador contrastado en el fútbol profesional que ha jugado en Segunda con el Tenerife o el Ibiza, y que tras casarse en Pego, se quedó en el equipo enamorado del pueblo. 

El momento de la consecución del ascenso del Pego

El momento de la consecución del ascenso del Pego

Pero es que este ascenso no ha sido el único que ha vivido el club este curso. El juvenil también logró dar el salto a la categoría preferente. Pero de manera más sufrida. Era el último partido de liga y el juvenil del Pego se la jugaba en Bellreguard. En un campo de cerca de 1.500 aficionados, lleno hasta la bandera, el cuadro local conseguía el ascenso tan solo con empatar, mientras que los rogets debían ganar sí o sí. Un duelo a vida o muerte del que solo saldría un equipo con el premio de jugar el curso que viene en Preferente. La tensión se sentía en el ambiente, y más si cabe cuando se puso el Pego 0-2 arriba.

Algo similar a lo que le pasó al primer equipo, encajaron a falta de seis minutos para el final, y los nervios empezaron a hacer mella. En palabras del presidente «casi tuvimos un infarto». Una gran segunda mitad valió a los de Pego para llevarse los tres puntos, una victoria «merecida» en la que «se creyó más en la victoria que el rival», comentó Juanfran. «Hicieron un gran partido». En definitiva, un año histórico para un club enorme, cuya exigencia demuestra el bagaje de un escudo centenario como el del Pego CF.