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El calor y los pies

Entrevista al Dr. Carlos Carrera Merino

Dr. Carlos Carrera Merino

jefe de la Unidad de Podología del Hospital Quirónsalud Málaga

Los pies, ¿son los grandes olvidados en verano?

Los pies son los grandes olvidados, pero no sólo en verano. Nuestros pies tienen una gran capacidad de resistencia y adaptación; es por ello que nos limitamos a lavarlos con la ducha general diaria, introducirlos en nuestros zapatos y ¡adelante con el día!. Pero no solemos realizar unos cuidados mínimos como un correcto secado y una observación general para detectar cualquier anomalía. Sólo cuando empezamos a percibir grandes molestias o dolor nos interesamos más en sus cuidados. Aunque bien es cierto que en la época estival toma relevancia el asunto estético por evidentes razones, no significa que al preocuparse de que nuestros pies luzcan bonitos estemos realizado cuidados saludables.

¿Cómo afecta el calor a nuestros pies? ¿Cuáles son los problemas y afecciones más comunes en los pies derivados de las altas temperaturas y cómo hacerles frente?

El calor fundamentalmente produce dilatación de partes blandas y ello nos va a llevar a un estado de incomodidad continua si el calzado no es adecuado. Para ello debemos de considerar el uso de calzado que se adapte bien sin apretar pero que sujete adecuadamente. El contrafuerte (parte trasera del talón ) y el cambrillón (parte media de la suela) han de ser consistentes; resto flexible pero no torsionable. Importantísimo que no sean completamente planos; el talón debe poseer altura mínima de dos o tres centímetros, debido a nuestra anatomía (la articulación de la tibia con el astrágalo alcanza su óptima congruencia con la altura mencionada - vestigio de la cuadrapedia-). Es por ello que en verano aumenta la incidencia de dolores posteriores del pie (találgias tensionales); así como del medio pie (fascitis, miositis, etc). Papel fundamental lo constituye la transpirabilidad de los materiales del calzado. Si éste no es óptimo se produce condensación interna aumentando el nivel de humedad y calor, factores suficientes para el desarrollo de infecciones dérmicas (fúngicas, como pie de atleta; víricas, como papilomatosis; bacterianas…). El uso de calzado descubierto (siempre que esté bien construido) es buena opción teniendo en cuenta que el efecto de protección disminuye considerablemente; por lo que se recomienda para pequeños paseos y no para actividades más intensas como el deporte, trabajar en el jardín, etc. Las chanclas¨deben de usarse sólo en la arena de la playa o instalaciones de piscinas, no siendo recomendables para trayectos en asfalto. El pie ha de estar LIMPIO Y SECO el mayor tiempo posible.

En concreto, ¿qué es la hiperhidrosis y cómo hacerle frente?

Es normal que la sudoración aumente en época estival debido a que la transpirabilidad del calzado casi nunca es adecuada. La mejor forma de combatirlo es aumentando la frecuencia en el cambio de calcetines y calzado, así el lavado de pies y posterior secado. En casos que exista hiperhidrosis (aumento excesivo -por encima de lo normal - de la sudoración) las recomendaciones son las mismas, adicionando tratamientos específicos según las causas (hormonales, neurológicas, idiopáticas, …) El concepto es evitar la condensación dentro del calzado que pueda derivar en bromhidrosis bacteriana (mal olor), y otras alteraciones dérmicas.

¿Cómo puede ayudarnos un especialista en el cuidado de nuestros pies?

Se recomienda visitar al podólogo/a si se encuentra en alguna de las situaciones mencionadas; así como al especialista que le esté tratando la patología sistémica (endocrino , neurólogo, dermatólogo, etc). Especial mención tienen las personas que padecen diabetes; para ellos es necesario visitar al podólogo/a para que este le realice una exploración a modo de screening con el objetivo de dar recomendaciones personalizadas. Para aquellas personas que presenten deformidades osteoarticulares (juanetes, dedos en garra, mazo…) es muy recomendable su tratamiento para evitar males mayores como úlceras, heridas tórpidas, etc., que con el calor empeoran su pronóstico. Hoy en día existen especialistas con técnicas indoloras y bastante inocuas para el paciente, que se traducen en intervenciones ambulatorias con anestesia local completamente resolutivas no interfiriendo en la rutina normal del paciente. De esta forma mejoramos la salud y el aspecto de nuestros pies.

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