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Salud masculina 18 - 40 años

Entrevista la Dra. Carmen González Enguita

Dra. Carmen González Enguita

jefa de Servicio de Urología de la Fundación Jiménez Díaz

¿Cuáles son los principales problemas urológicos en esta etapa de la vida?

Los principales problemas urológicos en los jóvenes de entre 18-20 años pueden devenir desde su adolescencia y están en relación con el comienzo de la vida sexual. Me refiero a asuntos del pene, principalmente problemas de fimosis y frenillo.

Mas ampliamente entre los 18 y 30 años, tanto en ellos como en ellas es frecuente que el urólogo atienda procesos de infección urinaria, de cálculos renales, de enfermedades/infecciones de transmisión sexual (ETS/ITS) y, en algunos casos de varones, asuntos de disfunción eréctil (DE).

Temas todos muy diferentes, no relacionados entre sí, que si bien pueden empezar a manifestarse en edades tempranas pueden perdurar durante la época de la madurez. Pueden ser señales tempranas de problemas de salud más serios.

Algunos problemas están relacionados con alteraciones anatómicas, estructurales o urodinámicas del aparato urinario como pueden ser la litiasis renal (cálculos renales). Otras en relación con hábitos, ciertas conductas y estilos de vida como puede ser las ITS, o problemas donde se pueden mezclar problemas psicológicos y biológicos como puede ser la DE.

Señalar además que el cáncer del testículo se desarrolla en edades tempranas por lo que hay que alertar a los jóvenes que, ante cualquier anomalía descubierta en los testículos, acudan al urólogo.

¿Cuándo acudir al urólogo?

Hay que acudir al urólogo ante cualquier síntoma, dolor o malestar en el área genito-urinaria, cambios en las características organolécticas (olor, color, aspecto ,…) de la orina, o sospecha de algún proceso expansivo genital que se esté desarrollando y que se haya podido descubrir/identificar en la autoexploración.

No desestimar o subestimar cualquier problema que se identifique por muy leve que sea.

¿Son convenientes los chequeos periódicos o solo deben acudir ante signos de alarma?

No especialmente, de no ser que se haya diagnosticado una enfermedad congénita o familiar urológica, en el aparato genito-urinario.

También requieren chequeos periódicos si se ha padecido alguna enfermedad en el pasado y se necesita control evolutivo, consejos y/o recomendaciones

¿En qué consiste un chequeo urológico en la infancia y en la adolescencia?

Un chequeo urológico en la infancia implica una evaluación integral del sistema urinario. Puede incluir una revisión de la historia clínica, un examen físico, pruebas de laboratorio (como análisis de orina), estudios de imagen (como ecografías) y, en algunos casos, pruebas urodinámicas para evaluar la función de la vejiga. En la adolescencia, además de los aspectos mencionados, se puede incluir una evaluación de la función sexual y reproductiva.

¿Cuáles serían los signos de alarma?

Como signos de alarma de enfermedades urológicas se incluyen principalmente:

  • Problemas de prepucio redundante (fimosis)

  • Dolor en la región lumbar (renal) o abdominal acompañado SI/NO fiebre.

  • Expulsión litiásica.

  • Dolor /ardor/escozor al orinar.

  • Sangre en la orina.

  • Cambios en el flujo urinario o la frecuencia de la micción.

  • Eyaculación dolorosa, o precoz.

  • Dificultad para mantener una erección.

  • Dolor testicular, detección de anormalidades (bultos/masas) en la autoexploración testicular.

  • Secreciones uretrales anormales.

En relación a las enfermedades de transmisión sexual, las cifras se han disparado. ¿A qué se debe este aumento y cómo atajarlo?

El aumento en las ETS/ITS y la propagación de enfermedades consecuentes de una infección sexual se debe, principalmente, a:

  • La falta de educación sexual.

  • Prácticas sexuales de riesgo: Déficit en la responsabilidad de una relación sexual saludable.

  • Abuso de ciertos tóxicos o hábitos como fumar, beber, consumo de drogas,…

  • Disminución o el no uso de protección durante las relaciones sexuales.

Es crucial promover la educación sexual, el uso de métodos de barrera, como preservativos para prevenir la propagación de estas enfermedades y la concienciación sobre los riesgos asociados.

¿Qué problemas causan las enfermedades de transmisión sexual en los hombres?

Las ETS pueden causar una variedad de problemas en los hombres como inflamación de los genitales, dolor al orinar, lesiones en el pene, infertilidad, disfunción eréctil, incontinencia urinaria, dolor crónico en el área genital, complicaciones en la próstata (prostatitis), enfermedad inflamatoria pélvica en las parejas sexuales, y, en casos extremos, aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Se debe de saber que algunas ETS pueden ser asintomáticas, lo que aumenta el riesgo de contagio a otras personas.

¿Y la disfunción eréctil (DE)?

La DE puede ser motivo de alta preocupación en la juventud ya que por una parte puede ser un indicativo de problemas de salud subyacentes, y puede afectar a la autoestima y la calidad de vida.

Existen diversas soluciones para la DE, desde cambios en el estilo de vida, terapias psicológicas (psicosexuales), hasta medicamentos y tratamientos médicos especializados, opciones efectivas que pueden ayudarte a tener una vida sexual satisfactoria.

Es preciso siempre, pero en esta edad con mayor motivo consulta con el urólogo para encontrar la opción más adecuada.

En estas edades, ¿ya se debería prestar atención al estado de la próstata?

Aunque la próstata no suele ser un tema prioritario en esta etapa de la vida y el cáncer de próstata es más común en hombres mayores (› 60 años), prestar atención a la salud de la próstata desde una edad temprana puede ayudar a prevenir problemas futuros.

El cáncer de próstata es una enfermedad que puede afectar a los hombres a medida que envejecen.

Es necesario mantener un estilo de vida saludable y consultar con el urólogo si se experimentan síntomas preocupantes relacionados con la próstata.

Con chequeos regulares y una detección temprana, es posible prevenir y tratar esta enfermedad de manera efectiva.