Salud masculina mayores de 60 años

Por Cecilia Vega

¿Qué chequeos urológicos deben realizarse los hombres mayores de 60 años y con qué frecuencia?

Deben consultar ante síntomas que puedan tener una enfermedad importante detrás como la presencia de sangre en la orina o la dificultad al orinar. Por otro lado, se ha demostrado un menor riesgo de fallecer por cáncer de próstata si a partir de los 50 años se realizan analíticas con PSA, estableciendo según sus factores de riesgo y el nivel de PSA inicial una periodicidad para dicha prueba.

¿Qué problemas urológicos son los más frecuentes en esta etapa de la vida y ven más en consulta?

Los síntomas del tracto urinario inferior por obstrucción prostática y la disfunción eréctil.

¿Podría hablarnos de la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) y cuál es su prevalencia a partir los 60 años?

La hiperplasia benigna de próstata es un término histológico (del tejido prostático) por el que aumenta el tamaño de la parte central de la uretra prostática, a través de la cual sale la orina desde la vejiga. Un término más amplio sería el de los síntomas del tracto urinario inferior (que pueden existir sin que haya un agrandamiento prostático o una HBP), que aumentan su prevalencia con la edad, de forma que en la cuarta década de la vida solo un 8% de los hombres relata que tiene algún síntoma, pasando al 50% en la sexta década o al 80% en la novena.

¿Y el cáncer de próstata? ¿Cómo afecta a los adultos mayores?

Con el screening (diagnóstico precoz) del cáncer de próstata hoy en día los que diagnosticamos son en su mayoría asintomáticos, por lo que no les supone un síntoma como en otros cánceres cuando se detectan. El cáncer de próstata es un cáncer de hombres a partir de los 50 años de edad, siendo muy infrecuente en la década de los 40 y casi inexistente antes.

En estos casos, ¿cómo es de importante en el diagnóstico precoz?

Pues el cáncer de próstata si produce síntomas suele ser ya cuando es localmente avanzado (produciendo síntomas de obstrucción urinaria, sangrado con la orina o bien obstrucción de la orina que desciende desde los riñones) o cuando es metastásico (siendo las ubicaciones más frecuentes los ganglios linfáticos y los huesos). Por ello si logramos hacer un diagnóstico precoz no solamente podemos evitar con el tratamiento que el paciente fallezca por ese cáncer, sino que si desgraciadamente el paciente fallece por él no lo haga sufriendo tantas complicaciones.

Pero muchos hombres siguen siendo reticentes a ir al urólogo o consulta tarde, ¿por qué?

Hay un concepto cultural de que la mujer sí debe ir a revisiones encontrándose bien, pero en el hombre no está tan establecido. En general, tanto en hombres como en mujeres, cuesta hacer medidas preventivas en las fases presintomáticas (screening) de las enfermedades, ya que los pacientes no se notan nada y por ello no conciben que pueden tener una enfermedad, esperando a tener síntomas para acudir al médico. Incluso cuando diagnosticamos por una elevación del antígeno prostático sérico (PSA) un cáncer de próstata en pacientes asintomáticos muchas veces hay que “convencerlos” para tratar ese cáncer dado que al no notarse nada no creen que tenga importancia.

¿Qué les diría a los hombres para convencerles?

Pues que hablen de medidas preventivas con sus médicos de familia para los cánceres de pulmón y vejiga (como dejar de fumar), cáncer de colon (sangre oculta en heces) y otros cánceres como el de próstata con una analítica con PSA que puede cambiar su riesgo de fallecer por un cáncer de próstata en un futuro más o menos lejano. Respecto a la disfunción eréctil también cabe resaltar que puede ser uno de los primeros síntomas de una enfermedad cardiovascular más compleja y generalizada de lo que parece, pudiendo ser el punto de partida que les lleve a una vida más sana y evite en un futuro enfermedades más graves como infartos cardíacos e ictus cerebrales.

¿Qué hábitos saludables en el día a día pueden influir en la salud urológica?

Control de peso, abandono de hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol, evitar el sedentarismo y una dieta equilibrada.