Al final tiene toda la pinta que el Valencia CF se va a tener que gastar más de lo que pensaba para fichar un central, porque el drama de la defensa no tiene fin. Desde el mismo día de la lesión ya supimos que la sombra de Ezequiel Garay, porque una vez cerrado el mercado fuera de nuestras fronteras era una baja imposible de cubrir en condiciones si no era pagando la cláusula por un futbolista importante de nuestra liga. Nadie te iba a regalar nada, al contrario, por supuesto cualquier cesión tendría que ser con opción de compra obligada, y en el club tampoco estaban por la labor de pagar un precio inflado por las circunstancias por un futbolista al que después habría que dar salida en verano porque lo necesita para tres meses.

Durante muchos días ha estado ahí la posibilidad de apañarse con lo que hay hasta final de temporada, pero eso era también un riesgo grande y todo está jugando en contra de esa opción: los malos resultados, la cantidad de goles encajados, la lesión de Gabriel Paulista, lo mal que está llevando Diakhaby su nueva responsabilidad y, claro, Mangala. Pocos dudaban que después de no haber jugado prácticamente nada en toda la temporada, a poco que el francés tuviera que salir tres partidos seguidos se iba a lesionar, como así lamentablemente ha ocurrido.

Hoy, la sensación que transmite Albert Celades es que no va a sacar esto adelante si no le traen un jugador para esa demarcación, llámese Zou Feddal o Javi Sánchez, por no hablar de las palabras del capitán reclamando ya el fichaje después de la goleada en Anoeta. Así que, salvo sorpresa, el central marroquí tiene casi más posibilidades de estar en Mestalla el sábado con el Valencia que con el Real Betis, con el que no ha jugado en LaLiga desde el 5 de enero. A ellos les costó 2,5 millones ficharlo en su día, al Valencia sin embargo la broma le va a salir al menos por el doble. Es lo que hay.

Vestuario

Siendo el asunto del central de prioridad máxima, ahí están las cifras tan lamentables del equipo desde que se le cayó por la grave lesión el argentino, el objetivo número uno ahora mismo ahí dentro es que el vestuario no se rompa con esta crisis, porque si eso llega a pasar no lo va a arreglar Zou Feddal ni ningún otro central que pueda venir. La situación es mala y la preocupación es lógica en todo el valencianismo, las duras derrotas en San Siro y ante la Real Sociedad han abierto brechas, pero a día de hoy aunque la eliminatoria se puso muy pero que muy cuesta arriba nada está perdido -excepto la Copa claro- si el grupo se mantiene unido. Diálogo.