Higón fue el artífice del liderato del Levante B en Castalia. Y no sólo por abrir el marcador. Su actuación se tradujo en aplausos cuando le suplió Christian en los últimos instantes. Mientras sus compañeros del filial tenían jornada de descanso, Juan Ignacio Martínez le reclamó para ejercitarse con los ´mayores´, aunque realizó un trabajo regenerativo, el mismo que los que jugaron en Granada. No fue el único del ´B´, ya que repitieron Iván López y Roger. En el horizonte está la posibilidad de volver a disputar la Copa del Rey. Ya lo hizo en la pasada edición, a las órdenes de Luis García, en la eliminatoria de dieciseisavos de final contra el Xerez.

Llamativa fue la celebración del 0-1, con una nariz de payaso. Era para Kaiku, un guiño hacia el delegado que aparece con la misma estampa, bastante más tronchante, en una de las imágenes promocionales de la gala especial granota del Gran Circo Wonderland del próximo 28 de diciembre. El propio Kaiku fue quien le dijo tras el 2-3 ante el Castellón que JIM le requería para estar a sus órdenes.

Cuatro victorias en los últimos cinco partidos han catapultado al filial a lo más alto de la clasificación. La última derrota €la tercera en total€ se remonta al 15 de octubre fuera de casa, ante el Acero. Torrevieja y Borriol son los únicos equipos que han podido puntuar en Buñol. Nadie se ha llevado el premio máximo. El vestuario está con los pies en el suelo, sin pensar en la promoción de ascenso, sólo en el esfuerzo máximo partido a partido. «El equipo está en un momento muy dulce y vamos a disfrutar de unas Navidades espectaculares. Ojalá podamos mantener este nivel, vamos a luchar al máximo por conseguirlo», afirma Higón, uno de los talentos de las inferiores, a quien el Levante pretende amarrar. El canterano tuvo ayer la visita de la Guardia Civil en la Ciudad Deportiva, pero por nada alarmante. Hace unos días le abrieron su coche y le robaron varias pertenencias. Le dijeron que todo estaba solucionado.

Fractura de radio de Morales

La nota negativa la puso Morales. El madrileño aguantó todo el partido ante el Castellón, pero acabó con un vendaje por unas molestias en su mano derecha tras un pelotazo en la recta final. Ayer le hicieron pruebas y le diagnosticaron una fractura del radio. Estará entre tres y cuatro semanas con la zona dañada escayolada y posteriormente le pondrán una férula.