Del discurso de Salvo a la realidad de Meriton: "El objetivo de Peter Lim es la Champions"

El recuerdo de la época del proceso de venta deja claro que se vendió una realidad que ha acabado siendo muy distinta. De ganar todo a vagar por media tabla

Llegada de Lim a Mestalla en 2014 tras la compra del club

Llegada de Lim a Mestalla en 2014 tras la compra del club

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia CF sumará su quinta temporada consecutiva sin Europa y ya van unas cuantas en las que el equipo ha mostrado estar lejos de esos puestos por nivel colectivo. En la actual el milagro de la quinta del Pipo ha permitido soñar hasta apenas dos jornadas para el final y, lo peor de todo, es que la temporada ha sido fantástica desde el punto de vista de los resultados obtenidos con los recursos que tenía a su disposición Baraja.

Sin embargo, la dura realidad de asumir como buen curso el actual choca con las promesas u opiniones que se lanzaron durante el proceso de venta. Y la hemeroteca deja claro que a la gente no se le dijo toda la verdad. Ni con la implicación de Peter Lim, a quien no se le ve por Valencia desde hace mucho, después con el nivel de los fichajes y el músculo en el mercado de fichajes y después con los objetivos marcados en el año a año por el Valencia. En definitiva, diez años después, las mentiras se hacen inolvidables. 

«A mí Peter Lim me dijo que su objetivo era ganar la Champions. Lo imporante es que fortalezca el Valencia, lo ponga en su sitio, que recuperemos el respeto europeo». Con esas palabras de Aurelio Martínez previas a la llegada del actual máximo accionista, el valencianismo imaginaba otra cosa muy distinta a la que está viviendo a dos jornadas del final de la 23/24. De pelear por la Champions e incluso ganarla a asumir con cierta naturalidad que el equipo no está para nada más.

La peor de las noticias seguramente es que el relato ha permitido a Meriton vender que la situación del club es crítica, algo que ya se sabía cuando compraron la entidad pero que no impidió para llenar de ‘pajaritos’ la cabeza de los aficionados. Porque habría sido más coherente vender cómo iba a ser el proyecto real y no ese dibujo de fantasías en el que se peleaba con Barcelona y Real Madrid

«Peter Lim sabía lo que era el Valencia porque es un amante del fútbol. Lim va a firmar la transacción más grande del fútbol mundial». Con esas palabras, Amadeo Salvo también mostraba a los cuatro vientos que Peter era un fenómeno del fútbol y que sus conocimientos iban más allá de los puramente empresariales. Pero en diez años ha habido tiempo suficiente como para ver que, al menos en este plazo, no ha conseguido lo que proponía. 

Mercado

En el fútbol actual hay que vender y todo el mundo es consciente de esa situación. LaLiga que ha creado Tebas es una competición en la que solo el Real Madrid tiene músculo financiero. El resto, sin embargo, tienen que hacer milagros. Hasta ahí todo bien. Pero en su momento la frase de Amadeo Salvo sobre el futuro del Valencia fue la siguiente: «El Valencia fichará y además no venderá porque no vamos a tener la necesidad, el problema de tesorería se ha acabado, si vendemos será porque pague la cláusula», explico el que fuera presidente de la entidad. 

El estadio

En el proceso de venta uno de los puntos potentes era el Nuevo Mestalla. En principio se aseguró que se dejó por escrito que debía estar hecho para el año del centenario. Pero no se dijo de cuál. «Estaban todas las líneas rojas que nosotros entendíamos que debían estar. Si no, nosotros no firmábamos. Estaba el acabar el estadio, están recogidas la mayor parte de ellas en el contrato y algunas en sus manifestaciones verbales».

Esa última frase dejaba muestras de que ya había vacíos legales y de aquellos polvos estos lodos. El estadio sigue sin hacer. Otra de las frases fue la siguiente: «Mestalla va a ser el estadio de España más moderno en activación con diferencia». En definitiva. El estadio sin mover una piedra y el equipo haciendo una buena temporada pero fuera de Europa. 

Suscríbete para seguir leyendo