"Ha sido todo muy rápido, a ver si nos podemos despedir de él y desearle toda la suerte del mundo en Inglaterra", explicaba Pallardó tras el amistoso contra el Villarreal. Y es que Koné está a punto de ser historia en el Levante. En las últimas horas las gestiones para su traspaso se están acelerando y desde la directiva se asegura que puede ser ya cuestión de horas. El Wigan de Roberto Martínez, uno de los conjuntos con un interés más sólido en su fichaje desde hace semanas junto a otros que sonaban desde la Premier como el Tottenham, el Fulham o el Sunderland, parece el mejor colocado para hacerse con sus servicios. Debido al interés firme de Arouna de jugar en Inglaterra, el resto de propuestas procedentes de Rusia y diferentes destinos más exóticos se han quedado en un segundo plano pese a que económicamente son mejores para el futbolista, mientras que el club granota está viéndose obligado por las circunstancias a rebajar sus pretensiones, situadas de salida alrededor de los 6-7 kilos aunque su cláusula de rescisión son 10.

Curiosamente, el marfileño estaba en la convocatoria de Juan Ignacio el viernes por la tarde, pero fue el sábado cuando se cayó a última hora. Desde hace unos días todo apuntaba a que las gestiones para su traspaso estaban tan adelantadas que los primeros 45 minutos que jugó en Pescara fueron los últimos como levantinista. El del Villarreal era el amistoso que cerraba la pretemporada y el primero que se perdía, a las puertas del estreno liguero y la eliminatoria de Euroliga contra el Motherwell escocés, en la que sólo un giro radical le permitiría estar pese a todo lo que se ha especulado.

Conscientes de la cercanía de su adiós, en la concentración en Italia empezó a cundir durante los últimos días la sensación de que cuando Koné pusiera un pie en Valencia inmediatamente sería traspasado, tal y como reconocían también desde Orriols. Pese al empeño de Quico Catalán por pelear el precio y que su traspaso dejase el máximo rédito posible en las arcas, la fuerza de la parte del jugador en la negociación y su deseo de aclarar de una vez por todas su situación han sido determinantes para que los acontecimientos estén desencadenándose. Eso sí, pese a ser consciente de que tenía fecha de caducidad, su comportamiento en los entrenamientos ha continuado siendo impecable.

Apurando las posibilidades

Tanto el cuerpo técnico como la plantilla han intentado hasta el último momento, al menos dentro de sus posibilidades, que Koné se quedara unos días más, sobre todo para poder jugar contra el Motherwell. Ése ha sido el contenido de multitud de conversaciones privadas en Castel di Sangro y Roma, mensajes que llegaron al presidente, quien se negaba a desistir en el objetivo de que su nuevo club retrasase su incorporación unos días. Una idea, sin embargo, complicada de llevar a cabo por los riesgos que conlleva.

Máxima urgencia con los sustitutos

Manolo Salvador lleva todo el verano rastreando el mercado y tiene diversas gestiones abiertas para reforzar la delantera. El director deportivo era consciente de que la salida de Koné iba a ser cuestión de tiempo, pero pese a ello todavía no ha concretado ninguna operación, a la espera de que definitivamente el traspaso se cierre. Con Martins como un claro objetivo desde que se reunió con él en Alemania, aunque a la espera de una situación más favorable para abordar su fichaje, Salvador tiene ahora mismo entre sus preferencias las opciones que le da el fútbol griego, como la del veterano Theofanis Gekas, y los ofrecimientos del fútbol italiano.