El entrenador del Levante, Lucas Alcaraz, confirmó este jueves que será este viernes cuando decida si el portero Diego Mariño juega en Vallecas ante el Rayo, pues sufre unas molestias musculares, y explicó que deben estar "más cómodos y con más orden ofensivo" que en el último partido de Liga.

"Veremos cómo está Mariño en el entrenamiento de mañana, que será el que va a determinar si podemos contar con él. Mariño está entre algodones, mañana se desvela si puede jugar y veremos quién es el que viaja", dijo en la rueda de prensa posterior al entrenamiento.

El técnico del Levante explicó que debe extraer aspectos positivos de la victoria ante el Granada, pero confesó que deben mejorar en algunas facetas, como en el juego de ataque, y apuntó que para mejorar "el siguiente partido es el mejor banco de pruebas".

"Intento ser objetivo, aunque no existe la objetividad, y hay que depurar lo que se hace bien y evitar lo que se hace mal. Cuando se cometen errores, el siguiente partido es el mejor banco de pruebas. Debemos estar más cómodos, más tranquilos, más orden ofensivo y hacer cosas que hemos hecho incluso en partidos que hemos perdidos", apostilló.

Alcaraz, además, lamentó el hecho de haber tenido solo tres días de entrenamiento para preparar el encuentro frente al Rayo, pues tras jugar el lunes frente al Granada descansaron la jornada del pasado martes, y se mostró optimista en conseguir un buen resultado frente al equipo madrileño.

"Cada rival es distinto, el Granada no tiene nada que ver con el Rayo. Está claro que el estilo de ellos y el nuestro es más o menos reconocible, no puedes preparar en el entrenamiento en exceso el partido porque la semana es muy corta, pero intentaremos estar cómodos y sacar un resultado positivo", concluyó.