Camarasa ha cumplido su objetivo y estará a disposición de Alcaraz para Mestalla. Desde que el 15 de marzo sintiera el latigazo en el bíceps femoral tras probar a Keylor desde la distancia con el tiempo prácticamente cumplido, el de Meliana se mentalizó en estar el menor tiempo posible en el dique seco. Inicialmente cruzó los dedos suspirando por un ´milagro´, ya que era la primera vez que sufría una lesión de este tipo. Entre tres y cuatro semanas era el plazo de recuperación previsto y al final han sido 25 días, una vez que ayer recibiera el alta médica para regresar al verde. ´Cama´ se calzó las botas, ingresó en el campo número uno de la Ciudad Deportiva y completó la totalidad de la sesión. Su regreso era inminente. Tantas eran sus ganas de volver que por él hubiera ayudado el martes contra el Sevilla, pero no era el momento de arriesgar, más teniendo en cuenta la confirmación de Simao Mate y el paso al frente de Sissoko y, sobre todo, José Mari.

Tras conocer el alcance exacto del ´latigazo´ en Madrid, el canterano comenzó un exigente proceso de recuperación: primero con un trabajo personalizado junto a los fisioterapeutas en la sala médica y en las fechas posteriores conjugando ejercicios sobre el césped con la finalidad de ir potenciando el área afectada. En esas tres semanas y poco KO, Lucas no pudo contar con el ´26´ en los choques ante Celta, Almería y Sevilla. Le ayudó que no hubiera fútbol en el último fin de semana por los dos compromisos de la selección absoluta ante Ucrania (oficial) y Holanda (amistoso). Pero le impidió estar con la sub´21 contra Noruega y Bielorrusia.

Su reincorporación fue la nota positiva de un entrenamiento en el que Lucas dio una tregua a los que más minutos acumularon en los dos últimos encuentros ante Almería y Sevilla. Jugadores como Morales, Vyntra, Juanfran, Toño y Simao tuvieron una tregua. Tras los rondos y antes de los partidillos de reducidas dimensiones, Momo, Kalu, Nabil, Rubén y Barral también se metieron al vestuario. Para Camarasa no hubo descanso. Estaba con ganas de volver a sentir el balón junto a sus compañeros. Su intensidad la agradeció Alcaraz, que tenía dudas sobre la respuesta del mediocentro. Su lesión en Chamartín coincidió con su mejor momento deportivo, un fijo en el ´evangelio´ de Lucas.

Ahora ya está entre los disponibles para ayudar en el objetivo de la salvación en las últimas ocho jornadas. La primera, en Mestalla, donde debutó en Liga el 4 de enero de 2014. Con el alta médica en el bolsillo, Camarasa podría reaparecer en el partido más especial para el levantinismo. Sus ganas, ímpetu e intensidad muestran que quiere recuperar cuanto antes el rol que se ganó con mérito