Koke fue el mejor en Badalona, en la primera victoria fuera de casa y cuando menos se lo merecía el Atlético Levante. Este portero malagueño, natural de Antequera, luce ahora los guantes del filial tras aprovechar la oportunidad que le brindó Villafaina debido a unas molestias en la mano de Zagalá, de las que ya se ha recuperado. «En lo personal estoy contento, aunque no es plato de bueno gusto jugar por la lesión de un compañero. Pero esto es fútbol, así ha llegado la oportunidad y quiero seguir aprovechándola», afirma. Koke, una de las caras nuevas del remodelado proyecto en el regreso a Segunda B, puso fin a un ciclo de cuatro cursos en la factoría del Espanyol.
El desencadenante de su decisión de cambiar de aires fue la promoción del portero juvenil Rubén Ualoloca. En las dos últimas temporadas estuvo también en el grupo III de la categoría de bronce con el filial perico, al frente de un exgranota. «A Sergio González lo tuve como segundo entrenador y más tarde como primero. Es un diez a nivel personal. Fue una de las mejores experiencias que he vivido», destaca este meta de 20 años recién cumplidos.
La reválida es de órdago porque delante estará un recién ascendido como el Sabadell, pero solamente con un punto más que los granotas. «Es un lujo poder jugar contra una entidad como el Sabadell», piensa Koke. Para este partido, Pepelu ya está disponible tras no ir a Badalona por un proceso vírico.
