El Bernabéu. Esa es la primera visita de la temporada para el Levante de Muñiz. Para un equipo con un estado de ánimo rebosante de alegría y con cuatro puntos de seis posibles. Enfrente estará Goliath, un gigante que ha anotado 17 goles al conjunto granota en los últimos viajes a la Casa Blanca. La primera prueba de fuego lejos del Ciutat de Valencia supone de esta manera un reto mayúsculo con dos resultados posibles, o mejor dicho, con dos contextos opuestos: una buena imagen o una mala. Lejos del marcador y esquivando los tópicos de derrota útil, en estos viajes a la capital sí que se advierte un aroma de nerviosismo ante una posible goleada. Ese final sin embargo no aparece en el horizonte para el ejército de Muñiz, que sin embargo viaja sin su Comandante Morales por sanción de dos partidos. Sin embargo, el técnico sí contará con Bardhi, la gran sensación del curso. De su golpeo exterior y su capacidad de asociación partirán las opciones de generar peligro a un Madrid que ante el Valencia mostró ciertas carencias, pero cuya amplitud de plantilla complica las opciones de salir del Santiago Bernabéu con un buen marcador en el bolsillo.

El duelo ante el Madrid, a pesar del arsenal ofensivo del conjunto blanco, no cambiará los planes de Muñiz en el Santiago Bernabéu. Las sensaciones ofrecidas por el equipo en las dos primeras jornadas han sido buenas, más allá de los resultados, por el juego. Ante el Villarreal, el conjunto granota dominó y mereció el gol antes del penalti en el tramo final y en el segundo choque, contra el Deportivo de la Coruña, el 0-2 del inicio fue producto de dos errores del Levante más que por el empuje visitante. Tanto fue así que Pepe Mel reconoció tras el encuentro que si hubo un equipo que mereció la victoria, ese fue el equipo dirigido por Muñiz. Por todo eso, el equipo saldrá con la defensa habitual mostrada por el técnico asturiano: Toño, Chema, Postigo e Iván López. Ellos serán los encargados de frenar las acometidas de una delantera en la que aparecen dudas sobre quién acompañará a Benzema. El francés será el nueve en un once en el que podría tener a Bale y Asensio a sus costados o solo al español por detrás. De hecho, el galés ha sido duramente criticado por la prensa y Zidane le podría dar descanso. A pesar de eso, el técnico galo habló sobre el ‘11’ antes del choque frente al Levante. «Nadie está contento cuando le pitan, pero no le veo tan mal anímicamente como se habla. Es un jugador muy importante de la plantilla y lo hará bien. Siempre habrá pitos y más en el Madrid. Es inevitable cuando no ganamos los tres puntos. Hay que acostumbrarse. Lo que hay que ganar son todos los partidos», explicó.

Al margen del peligro ofensivo blanco, el centro del campo será clave para poder sacar algo positivo del Bernabéu. Si el partido se rompe, los de Zidane tendrán en su mano la oportunidad de hacer daño al Levante y sobre todo, de tener incluso la oportunidad de golear. Por ello las líneas juntas que tanto caracterizan al equipo de Muñiz en defensa son esenciales, además del nivel de tres figuras: Lerma, Campaña y Bardhi. El colombiano ha estado de sobresaliente ante Villarreal y Dépor. Su influencia en circulación y en liderazgo defensivo han explotado la figura de Campaña. El andaluz se siente cómodo y seguro en ese sistema. Como líder creativo ha dado un paso hacia adelante y su conexión con Bardhi es otro de los puntos positivos granotas. Es ahí donde el macedonio, al margen de su potencial a balón parado, puede generar peligro a un Madrid prácticamente infranqueable.