En el Atlético Levante ya saben cómo se las gasta el Conquense. El 1-2 encajado en pretemporada, así como los tropiezos que encadenan ante Sabadell y Peralada, obligan a los granotas a subir la guarda en La Fuensanta. De lo que hagan allí dependerá hacia dónde miran en la clasificación: un triunfo les devolvería a la zona noble de la tabla y una derrota les acercará a la de descenso, que precisamente bordean con tres puntos menos.

Tevenet tiene una vez más las bajas de Dani Cárdenas y Eneko, por lesión. Blesa regresaría al once, en el que se ha hecho fuerte Aitor Pascual, autor de uno de los dos tantos de la pasada jornada. «Es un grupo muy parejo; vas a casa del último y es como ir a casa del primero. Todos los equipos compiten muy bien», alertaba el lateral derecho gallego a la web del club durante la semana. El Conquense afronta el choque después de quebrar una mala racha (de cuatro partidos sin ganar) delante de su afición.

La única duda entre los locales es Óscar Arroyo, con molestias musculares. «Cuentan con jugadores muy jóvenes y dinámicos, que tienen mucha facilidad para llegar a la zona de finalización, y una característica que los diferencia del resto de los rivales: el rigor táctico. Generan unos automatismos rápidamente tanto en ataque como en defensa», destacaba ayer Luis Ayllón, técnico del Conquense, del filial.