El Levante hace terapia psicológica con Quico y la plantilla

Durante la semana en El Saler, el primer equipo, además de lo táctico y físico, realizó sesiones para tratar el aspecto anímico

Una imagen de archivo de un entrenamiento granota

Una imagen de archivo de un entrenamiento granota / SD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante inicia una semana decisiva para su futuro contra el Athletic de Bilbao. Después de irse al parón con la friolera sensación de no haber logrado ningún triunfo en las trece jornadas disputadas en LaLiga Santander, los futbolistas dirigidos por Javi Pereira afrontar el duelo con el agua al cuello y con la necesidad de sumar tres puntos del tirón para ganar autoestima y afrontar los encuentros posteriores con mejores garantías.

La concentración en El Parador de El Saler tuvo la intención de pulir la maquinaria de la plantilla, subir escalones en cuanto a capacidad física y trabajar en el duelo determinante del próximo viernes, con sesiones llevadas a cabo en el gimnasio y entrenamientos intensos sobre el césped. Sin embargo, la psicología de los futbolistas ha sido uno de los puntos que ha querido tocar el cuerpo técnico comandado por Javi Pereira, consciente de que el apartado mental será clave para subir puestos en la clasificación de la élite del fútbol español. 

Con Juan Miguel Bernat, psicólogo del primera plantilla, como guionista, el Levante compaginó sus labores de campo con concentraciones para trabajar más allá de lo que gira en torno al balón. Dinámicas de grupo para eliminar vibraciones negativas y cargarse de optimismo. Actividades en las que participaron todos los integrantes del cuadro levantinista y en las que, en alguna de ellas, estuvo presente Quico Catalán.

Partiendo, además, de la base de que una victoria cambia por completo el panorama. Una serie de circunstancias que coincidieron con la reunión entre Levante Fans, Delegación, capitanes y presidente para buscar soluciones a la delicada situación en clave levantinista.

Finalizado el fin de semana libre de la que dispuso el equipo tras la intensa concentración en El Saler y aprovechando el parón competitivo debido a compromisos internacionales, el Levante vuelve a su hábitat habitual para preparar el vital encuentro contra el Athletic con unas sesiones a sus espaldas que tuvieron un efecto positivo.

El chip vuelve a cambiar, la ambición por lograr una victoria es todavía más grande y la redención se empieza a labrar. La unión, pese a los múltiples golpes sufridos este curso, hará su papel para vencer el viernes.