EL MARCAJE

Sin rastro del premio a la perseverancia

Dani Gómez no encontró fortuna para marcar a pesar de que fue muy insistente

Dani Gómez fue el granota que más lo intentó sin éxito

Dani Gómez fue el granota que más lo intentó sin éxito / JM Lopez

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Dani Gómez fue el hombre elegido por Alessio Lisci para formar punta de lanza con José Luis Morales. El madrileño jugó como la principal referencia en busca del gol y ocasiones para conseguirlo no le faltaron. Fue móvil tanto con balón como sin él, obligando a los zagueros valencianistas a estar pendientes de sus movimientos en cada jugada. Se asoció bien con Morales y pusieron en apuros a Mamardashvili. Sin embargo, a la hora de la verdad le faltó acierto y no obtuvo el premio del gol (crónica del partido).

Apenas 11 minutos tardó el ‘21’ granota en poner a prueba por primera vez al gigante georgiano. Condujo hasta la frontal del área y, tras percatarse de que tenía espacio suficiente, probó fortuna con un potente disparo, pero le salió centrado y Giorgi pudo despejarlo a córner. 

A partir del ecuador de la primera mitad, el partido fue trabándose y ambos equipos perdieron presencia ofensiva. La peligrosidad en las acciones del Levante fue descendiendo de manera paulatina a pesar de jugar con un futbolista más desde el minuto 31. Sin embargo, instantes antes de que Figueroa Vázquez mandara a jugadores a vestuarios, Dani Gómez gozó de un uno contra uno, algo escorado, en el que Mamardashvili salió victorioso gracias a una ágil mano hacia el palo corto. Tras el descanso, en el minuto cuatro se vieron la caras los mismos protagonistas y de nuevo Giorgi salió ganador, anticipándose a un balón que Dani Gómez se disponía a definir tras un buen pase de Pepelu. 

En los minutos finales y en busca desesperada del empate, fue Dani Gómez quien llevó la voz cantante en el ataque. Hasta en dos ocasiones desde fuera del área probó fortuna tras buenas acciones, pero su primer intento se estrelló en Melero y el segundo se marchó alto. Dani lo intentó una y otra vez, pero no encontró el premio a la perseverancia. Chocó con Mamardashvili y cuando no lo hizo la fortuna le fue esquiva en los metros finales.