Pepelu alcanza la madurez en la medular

El ‘8’ celebró su partido cincuenta como levantinista con una actuación más que destacada, que confirma su mejor versión y su crecimiento

El medio es una pieza importante para Javi Calleja y su impacto en el centro del campo está destinado a ir a más.

El medio es una pieza importante para Javi Calleja y su impacto en el centro del campo está destinado a ir a más. / LUD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La travesía del Levante en Segunda División está marcada por la igualdad que existe en la parte alta de la clasificación y la poca diferencia que hay entre los aspirantes a subir a la élite. El primer lugar de la tabla es el objetivo, y el Eibar, próximo adversario, será un nuevo obstáculo para culminar una escalada que, desde la llegada de Javi Calleja, se ha llevado a cabo con un déficit de puntuación que mermó la reacción. Sin embargo, la cohesión del grupo, y distintos estados de forma individuales, han aupado al Levante a estar a una victoria de finalizar la primera vuelta en la primera posición. Y dentro del crecimiento colectivo, clave para mantenerse invicto durante once partidos ligueros, está brillando un Pepelu que se encuentra en boca de todos a base de grandes actuaciones

El ‘8’, después de ser una de las pocas noticias positivas tras la temporada del descenso, y de jurarle lealtad a su Levante renovando hasta 2032 pese a la estancia en Segunda División, ha dado un paso al frente en la medular levantinista y está preparado para seguir cotizando al alza. En su partido 50 con la elástica granota del primer equipo, correspondiente al del Alavés, el canterano realizó una gran actuación tanto en labores defensivas como en tareas ofensivas. Resguardado por un Vicente Iborra que se complementó con el dianense, actuó más adelantado de lo habitual, acertando a la hora de jugar en vertical (25 pases hacia adelante) y distribuyendo el esférico con rigor, haciendo un total de 38 pases correctos y filtrando el cuero hacia zona atacante en seis ocasiones. Su asistencia a Bouldini, con la que el Levante allanó el camino del triunfo, coronó su cincuenta aniversario levantinista, donde, además, también se sacrificó en defensa. Recuperó en cuatro ocasiones en campo rival, le robó a su rival el balón en siete veces y recorrió un total de 11’5 kilómetros. 

La intervención de Pepelu en Mendizorroza brilló por cómo trabajó los distintos frentes con los que tuvo que lidiar desde su posición. No en vano, una jornada antes, contra la Ponferradina, ni mucho menos pasó desapercibido. De hecho, cuajó un partido prácticamente redondo, con un 92 por cien de pases precisos, ocho recuperaciones, un 78 por cien de duelos ganados (entre aéreos y terrestres) y solo un balón largo errado de los once que ejecutó. Tal fue su actuación que Javi Calleja, principal artífice de su rendimiento, halagó su trabajo situándolo a la altura de los mejores. «Pepelu, para mí, va a ser uno de los mejores mediocentros de España. Está en una buena edad para sacar mucho rendimiento de su fútbol», aseguró el técnico tras empatar ante la Ponferradina. 

Atrás quedan sus experiencias en tierras portuguesas para hacerse un hueco en el primer equipo del Levante. Pepelu, además de soplar las velas de su quincuagésima vez como granota, se muestra con ilusión de seguir quemando etapas en la medular del club de Orriols. «Estoy muy feliz de cumplir 50 partidos. La verdad que se me han pasado rápido, ojalá sean muchos más», comentó después de vencer al Alavés. Con todavía margen de crecimiento, Pepelu, con el ascenso como ilusión, presume de galones y madurez para sostener el centro del campo del Levante.