El anhelo de esperanza de Javi Calleja: «De nueve puntos hay que sacar nueve»

El esperpento en Tenerife obliga al equipo a hacer un ‘tres en raya’ en los partidos que faltan de curso. El técnico lo tiene claro, aunque no será una garantía para ascender por la vía rápida

Javi Calleja tiene el deber de que su equipo esté a la altura en los tres partidos que quedan. El pleno de puntuación es el único escenario que se contempla para apurar las opciones de ascenso directo.

Javi Calleja tiene el deber de que su equipo esté a la altura en los tres partidos que quedan. El pleno de puntuación es el único escenario que se contempla para apurar las opciones de ascenso directo. / Francisco Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El ascenso directo a Primera División, que tan de cara se puso después de vencer al Alavés, vuelve a ser un escenario de difícil alcance para el Levante después de caer contra el Tenerife. La derrota en el Heliodoro Rodríguez López fue, sin duda, de las más dolorosas en una temporada que se está convirtiendo en una toda montaña rusa de emociones. Días en los que subir a la élite es más factible que nunca y jornadas donde regresar a la máxima categoría por la vía rápida se enreda. No en vano, la enésima oportunidad desaprovechada de la presente temporada, quizás, sea la que le cueste a los de Javi Calleja la posibilidad de recuperar su puesto en Primera División y, a su vez, sumergirse en la temida promoción de ascenso. Playoffs donde las opciones se reducen y donde el estado mental, e incluso la suerte, juegan un papel fundamental.

Perder entra en los parámetros del fútbol, pero las formas, independientemente del resultado, son un aspecto innegociable en el deporte del balompié. Y el Levante, en el estadio del Tenerife, no mostró la garra, la actitud ni el pundonor de un equipo que, más allá del ilusionante objetivo de ascender, se juega la vida en cada partido. Imprecisiones, falta de intensidad, ocasiones de gol a cuenta gotas, la gran mayoría sin peligro y sensación de aturdimiento fueron las muestras de un conjunto que salió a especular y pagó caro su titubeo en el Heliodoro sin ser consciente de las consecuencias. Perder, en muchas ocasiones, es una situación inevitable en un fútbol donde los condicionantes son múltiples, pero el Levante, en el momento más inoportuno de la temporada, e incluso en el enfrentamiento que Javi Calleja catalogó como «el más importante» del curso, cayó derrotado con total merecimiento y, lo peor, sin argumentos esperanzadores a los que agarrarse en el tramo final de temporada liguera.

Después del encuentro entre el Eibar y Las Palmas, en el que pasase lo que pasase no hubiera sido del agrado de los de Orriols, el Levante ha provocado que el margen de error para ascender a la élite de forma directa sea inexistente. "De nueve puntos hay que sacar nueve", dijo un técnico tras caer en Tenerife. No le queda otra que ganar los tres partidos, dos de ellos en el Ciutat de València, que le quedan de campaña regular. Calendario en el que Ibiza, Villarreal B y Oviedo son los siguientes obstáculos a superar y donde la obligación de hacer pleno de triunfos es de una urgencia máxima. Pese a ello, no será una garantía después de no sumar ni una unidad en Tenerife. Punto que hubiera servido, al menos, para situarse por encima de Alavés y Granada y, sobre todo, mantenerse en la segunda posición.

Si en Orriols pueden intuir una recta final sencilla y asequible, los de Paco López, una unidad por encima, y el Eibar, con dos puntos más que los granotas y un encuentro menos, también lo tienen de cara para conseguir subir a la élite. Lugo, matemáticamente descendido a 1ºRFEF, Mirandés a domicilio y Leganés resta en Los Cármenes, y en Ipurúa, después de medirse a Las Palmas, Sporting de Gijón en casa, y Racing de Santander y Huesca fuera de su estadio. Tras la oportunidad desaprovechada en el Heliodoro, al Levante no le queda otra que ir a por el nueve de nueve con la incerteza de si le valdrá para ascender a Primera de manera directa. Recuperar al equipo anímicamente, y dotarle de moral y confianza, es lo prioritario. Sobre todo, si la promoción termina siendo el destino del Levante.