La crisis granota se ahonda en Ipurúa (3-1)

Cuando se entra en una dinámica negativa, huir de ella puede llegar a ser muy complicado. El Levante lo sabe bien por sus experiencias recientes. Y la situación actual es para preocuparse. Por tercera semana consecutiva, el equipo de Javi Calleja perdió un partido en el que había marcado el primer gol. Lo hizo con una nueva polémica arbitral pero también con un Eibar que fue claramente superior.

Que a Ipurúa se iba a sufrir quedó claro desde el saque inicial. Veinte segundos habían pasado en el primer disparo a puerta de Soriano, que generó el córner de la primera gran ocasión. El reaparecido Andrés Fernández salvó con el puño un remate de Stoichkov que fue menos potente de lo esperado porque el delantero local estaba esperando a que rematara su compañero Berrocal tras la prolongación de Sergio Álvarez. Volvió también el fantasma de las lesiones al romperse Vezo en el minuto 12 en una disputa con Bautista.

Cuando más sufría el Levante, achicando agua ante los continuos acercamientos del Eibar y las decenas de balones bombeados al área, llegó el zarpazo. Arbilla se quedó muy corto en una cesión de cabeza hacia Luca Zidane y Dani Gómez, el más listo de clase, la picó con la diestra para batir al francés. Era el momento del Levante y fue el propio guardameta quien mantuvo con vida a los suyos al detener un disparo a bocajarro de Kocho. El rechace le cayó a Pablo Martínez, pero no la enganchó bien y la envió por encima del travesaño.

Se rehízo el Eibar a base de posesiones largas y al filo del descanso volvió a poner en apuros a Andrés, que se sacó de la manga un paradón de puros reflejos al remate de Bautista tras un saque de banda. A continuación llegaría la jugada polémica del partido, en la que el factor arbitral volvió a ponerse en contra con la señalación desde el VAR de un discutible penalti de Álex Valle. Un centro pasado que venía desde la banda contraria rozó su brazo sin desviar la trayectoria ni habiendo ningún atacante cerca. Suficiente para pitarle otro penaltito al Levante sin enviar a Cordero Vega al monitor. Corpas, engañando al portero, no lo desaprovechó y puso las tablas.

En la segunda parte el Eibar ya no avisó. Cristian aprovechó la escasa contundencia de Capa para poner un centro que cabeceó Stoichkov ganando claramente por arriba a Valle y batiendo a Andrés Fernández. A las primeras de cambio, un jarro de agua fría para un Levante que ya se había marchado frustrado al descanso. Ni siquiera Lozano y Fabrício, las bazas de Calleja desde el banquillo para tratar de darle la vuelta, evitaron que el equipo volviera a entrar en depresión ante una nueva remontada del rival.

El Eibar se volcaba buscando la sentencia. Hasta que la encontró con una cesión infructuosa de Postigo ante la que Stoichkov, pudiendo marcar, decidió regalar a Bautista los honores de firmar la tercera diana de la noche. Y cerca estuvo de caer el cuarto en un nuevo remate desviado del hombre que acababa de dar la asistencia. Quedaron totalmente noqueados los granotas ante un rival superior y ofreciendo una imagen pobre. Los de Calleja intentaron meterse en el partido con un arreón final que no sorprendió a Luca Zidane, certero al detener los remates de Capa y Clemente. Y aún perdonó el cuarto en el descuento Quique. Finalmente, 3-1 y preocupación en aumento en Orriols.