Rúben Vezo aceptó el reto de hacer carrera en Orriols con la etiqueta de ser el defensa más caro en la historia del Levante. El club, con la incorporación del portugués y de otros futbolistas, buscó dar un salto que, con el transcurso de las temporadas, no solo se fue diluyendo, sino que le ha obligado a tener que reinventarse con la aspiración de volver a sus mejores tiempos. Sin embargo, el ‘14’, cuyo crecimiento y madurez fueron desarrollados en Orriols, y se tradujeron en un rendimiento notable, trabaja con la obsesión de revivir las emociones que le hicieron sentir al Levante como un club especial, después de que LaLiga, debido a sus límites económicos, no le dejase renovar a principio de curso para ayudar al club. Y eso que siempre ha tenido papeletas, ya fuera por su alto nivel o por cuestiones numéricas, de salir del Ciutat de València, pero por su cabeza solo pasa la voluntad de echar un cable en todo lo que esté en su mano.