El Levante pasa “de la UCI a planta”: así se encuentra su situación financiera

El club, que confirmó su deuda de 107'4 millones de euros, presenta 6 'kilos' de pérdidas durante el ejercicio 22/23 y, en caso de no ascender a Primera División, deberá vender a cambio de 4 antes del 30 de junio

Imagen del palco del Levante UD

Imagen del palco del Levante UD / F. Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante, a un mes de celebrar su Junta de Accionistas, destripó sus cuentas para saber el punto en el que se encuentra una situación financiera que, después de distintas maniobras llevadas a cabo a lo largo de los últimos meses, han provocado que el club pase “de la UCI a planta”, tal y como definió Diego Naixes, director financiero de la entidad, durante su explicación de los números a los medios. Sin embargo, el organismo no escapa de la deuda que pesa a sus espaldas: 107 millones de euros, en los que se suman seis durante el ejercicio 2022/2023, curso donde se apostó la viabilidad económica a la carta del ascenso a Primera División y se perdió en un abrir y cerrar de ojos.

El club levantinista ha visto cómo sus ingresos han bajado drásticamente desde que bajó a Segunda División en la temporada 2021/2022. Sobre todo, debido a la reducción de los ingresos procedentes de los derechos televisivos: más de 40 millones en la élite del fútbol español a 8,1, ligeramente por debajo de lo ingresado el curso anterior, esta temporada. Además, el Levante no contó con la ayuda que proporciona LaLiga por descender de categoría que, en su momento, fue de 18,9 millones. Por lo que el resultado refleja una reducción tajante de más de ochenta por cien de la estructura del club, donde otros ingresos de carácter extraordinario también se ven reducidos. Entre ticketing, sponsors, abonos y publicidad, la bajada consta de 44 millones y medio, equivalente a un 71,5 por cien menos que en Primera División.

Sin ascenso, ventas obligadas

Después de que José Danvila inyectase 23 millones de euros en las arcas del club para poder hacer frente a pagos pendientes y refinanciación de deudas con acreedores, donde las cuentas pendientes con Gedesco se empezarán a ejecutar a partir de enero de 2025, la venta de futbolistas durante el pasado verano, de 19 millones de euros, alivia los números del Levante con vistas a este ejercicio, pero, antes del 30 de junio de 2024, y en caso de no conseguir el ascenso, se deberá traspasar a cambio de 4 millones para no presentar pérdidas a lo largo del presente ejercicio. Mientras, de los 107,4 millones de deuda, 85,3 son a largo plazo y para afrontar todos los proyectos que tiene previstos el club, donde destaca la segunda fase de la reforma del estadio y la construcción de la Ciudad Deportiva de Nazaret.